Agencias.-
El guitarrista que trabajo con Carlos Vives desde los inicios de su carrera, Ernesto “Teto” Ocampo, murió el día de ayer a los 54 años, así lo dio a conocer su hermano Tito, a través de sus redes sociales.
Fue a través de su mensaje de despedida que dio a conocer que el guitarrista había enfrentado una dura batalla contra el cáncer en los últimos meses, expresando que a pesar de que ya ha partido, el músico nunca se dio por vencido.
La noticia de la partida del músico se dio luego que desde un día antes se especulara que el fallecimiento del músico ya se había producido, rumor que él se encargó de desmentir, pero fue cuestión de horas para que el deceso sucediera.
“Después de unos meses de luchar con entereza contra el cáncer, mi hermano se ha ido. Hermanito, espero estés tocando de nuevo San Pedro en el Espinal a dos guitarras con nuestro padre. Acá te extrañaremos y te vamos a querer eternamente”, escribió.
Por su parte, Carlos Vives compartió un conmovedor video en el que reúne algunos de los momentos más entrañables que vivió a lado de Ocampo, al que describió como su padre dentro de la música, pues además de ser uno de sus músicos, produjo dos de los álbumes más importantes dentro de la carrera del cantante colombiano.
“Acaba de morir mi amigo y maestro de la música Ernesto Ocampo; hace treinta años grabamos juntos nuestro primer álbum ‘Clásicos de La Provincia’; ese sonido de la guitarra en ‘La gota fría’, que irrumpió por primera vez en el vallenato, era él”, reconoció, mientras en el clip se pueden apreciar diferentes videos y fotografías de Teto cuando todavía era muy joven, al igual que Vives.
El cantante evidenció la gran tristeza que lo invade, pues aunque recordó que hubo una época en que Teto decidió seguir su camino por separado para dedicarse a la enseñanza de los sonidos clásicos colombianos, la hermandad que compartieron siempre los mantuvo unidos. “Hoy me siento huérfano de padre musical y será duro encontrarnos, vernos todos a la cara y decir: ‘-No puede ser…’.Y lo vamos a llorar y lo vamos a extrañar”, reconoció.
“Se dedicó a sus alumnos y a emprender el liderazgo de la arqueología musical en Colombia y América, por eso también lo llora la Sierra y los hermanos mayores y las notas de su flauta arhuaca se escucharán por siempre. Tus solos nos acompañarán por siempre. Te amo y le doy gracias a la vida de que hayamos coincidido en el camino”, escribió al final del conmovedor mensaje.