La malaria o paludismo, es una enfermedad causada por un parásito Plasmodium, el cual es transmitido ya sea por la mordedura de un animal o por la picadura de un mosquito infectado y sólo el género anopheles del mosquito transmite la malaria. Los síntomas de esta enfermedad pueden incluir fiebre, vómito y/o dolor de cabeza y generalmente se manifiestan algunas semanas después de la picadura.
La malaria puede dañar los riñones o el hígado, o causar la rotura del bazo y todas estas afecciones pueden ser mortales, además de que puede originar que la cantidad de glóbulos rojos no sea suficiente para una provisión adecuada de oxígeno a los tejidos del cuerpo, lo que es la anemia.
La gravedad del paludismo depende de la especie de plasmodium, y es recomendable que las personas que viajan a regiones donde la malaria es común utilicen fármacos preventivos antes, durante y después del viaje. El tratamiento incluye el uso de antipalúdicos.
En México se ha ido disminuyendo el número de casos registrados en casi un 70 por ciento en los últimos años y eso debido a la labor preventiva que han realizado en las diversas comunidades donde han sido detectados y delimitados focos de esta enfermedad.
