La canciller Alicia Bárcena aseguró, al iniciar el diálogo del alto nivel en seguridad México-Estados Unidos, que la colaboración entre ambos países, es la herramienta más poderosa para enfrentar a la delincuencia.
Bárcena destacó que el encuentro —que se lleva a cabo en Palacio Nacional—, confirma la voluntad de unir fuerzas frente a las amenazas compartidas, mediante acciones conjuntas, con respeto a la soberanía de ambas naciones.
“Hoy proseguiremos con el diálogo que reanudamos hace dos años, siempre buscando intercambiar información, contrastar ideas y con las miras a contrarrestar los riegos inherentes a las estructuras criminales actuales.
“Lo haremos porque estoy segura de que ambos gobiernos compartimos la convicción que, para enfrentar la violencia y la delincuencia, la colaboración es nuestra herramienta más poderosa”, expuso.
Refrendó ante las delegaciones de México y Estados Unidos, el compromiso del país de combatir el tráfico de drogas sintéticas, pero también urgió a Estados Unidos a frenar el trasiego ilegal de armas.
“Nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador nos ha instruido a brindar todo el apoyo y la colaboración para vencer este flagelo, con la convicción humanista y superar este desafío civilizatorio, y vemos con optimismo que Estados Unidos lo está abordando desde la óptica del consumo y como un asunto de salud pública.
“En cuanto al tráfico ilegal de armas, urgimos a Estados Unidos a reforzar sus acciones para evitar que lleguen a México y caigan en manos de la delincuencia”, detalló.
La canciller dijo que invertir en la frontera entre ambos países permitirá no sólo agilizar el tránsito de bienes y personas, sino también fortalecer la seguridad, con proyectos de modernización en los puertos de entrada, como equipos de revisión no intrusiva y sistemas de rayos X.
“Hemos avanzado y por eso es imperativo seguir colaborando de manera estrecha, como la única ruta para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos.
“Las redes criminales trascienden fronteras nacionales y los mercados ilícitos de estupefacientes, personas y armas traen consigo tragedias y pérdidas humanas en ambas naciones, así es que sólo la unión nos va a permitir una resistencia efectiva”, apuntó.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, pidió fortalecer el estado de derecho y el respeto por los derechos humanos, para resolver los retos en materia de seguridad entre ambos países.
Desde Palacio Nacional, el funcionario estadunidense expuso que hay responsabilidad compartida entre ambas naciones, respecto a la violencia, delincuencia y el tráfico en ambos territorios.
“También subrayo nuestro entendimiento compartido de que, si bien la policía y el cumplimiento de las leyes fronterizas son herramientas fundamentales, no pueden resolver de por sí los complejos impulsores de nuestros retos de seguridad.
“Debemos fortalecer el estado de derecho, la rendición de cuentas y el respeto por los derechos humanos, incluso entre las fuerzas de seguridad, y también debemos expandir las oportunidades económicas, en particular en las comunidades desfavorecidas, de manera que las personas tengan una opción real y no vayan a acciones extremas”, expuso.
Blinken señaló que ambos países deben redoblar esfuerzos para detener el flujo ilícito de armas de Estados Unidos a México, y de las drogas sintéticas del territorio nacional al estadounidense.
“Veremos cómo fortalecer las labores de prevención y tratamiento para ayudar a quienes tienen dificultades de adicción en ambos países, reducir la demanda de fentanilo o metanfetaminas y otras sustancias ilegales.
“Debemos afrontar la epidemia de las drogas sintéticas como una crisis de salud pública, porque eso es lo que es, el enfoque central de la coalición mundial de más de 100 países que hemos reunido este año”, apuntó.
El secretario de Estado de Estados Unidos se comprometió a llevar ante la justicia a las redes delictivas que se benefician de la violencia y el sufrimiento en ambos lados de la frontera.
“También hablaremos de cómo podemos seguir mejorando la seguridad fronteriza y portuaria a la vez que facilitamos los viajes y el comercio legítimos. Somos el principal socio comercial uno del otro.
“Queremos asegurarnos de que nuestras fronteras sean seguras y estén protegidas. El hecho es que ninguno de nosotros puede lograr esto por nosotros mismos. Dependemos de enfoques compartidos y eso es de eso se trata este diálogo”, resaltó.
Con información de: milenio.com