Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Por espacio de 22 años, la Ley de Protección Civil en el Estado no ha sufrido modificaciones, permanecido totalmente desarmonizada de la legislación federal y dejando sin herramientas para justificar legalmente las acciones que realiza esta dependencia del Gobierno del Estado y ser efectivos en sus actividades.
En el mismo contexto se encuentra el Atlas de Riesgo, que desde su creación, en el 2009, no se ha renovado el marco de referencia para identificar zonas susceptibles de peligro, alarma, inundación, crecimiento urbano, que si bien se cuenta con el federal, es importante tenerlo actualizado, admitió Luis Gerardo González de la Fuente.
El Coordinador de Protección Civil en la administración estatal citó que en base al Atlas de Riesgo es obligación de todos los establecimientos contar con un programa interno encaminado a la prevención, en el que se plasme qué hacer antes, durante y después de una emergencia.
Además, incluir en programa interno de protección civil, dictámenes estructurales, eléctricos y en su caso, de gas, toda vez que, si no cuentan con ello, existe una penalización que van desde las 20 a las mil unidades medición y actualización (UMAS) y en caso de reincidencia, se incrementa hasta dos mil.
Por ello, hizo un llamado a los establecimientos a que se acerquen a Protección Civil del Estado para la elaboración de sus programas que, en este caso, los lleva a cabo un tercer acreditado, es decir, una persona autorizada por la Coordinación Estatal de PC para elaborarlos por cada empresa.
González de la Fuente señaló que en el estado se cuenta con 132 mil 945 unidades económicas, es decir, empresas y establecimientos comerciales, de los que competen a instancias estatales y municipales tres mil 600, al disponer de una superficie superior de dos mil 500 metros cuadrados.
Explicó que el programa interno de protección civil consiste en la integración de una brigada, donde las personas tengan conocimiento sobre primeros auxilios, búsqueda y rescate, tema contra incendios, uso de extintores, hidrantes y evacuación de personal.
Los dictámenes estructurales que se solicitan tienen una duración de cinco años o, en su caso, si tiene alguna modificación o construcción el establecimiento, hacerlo del conocimiento de la remodelación.