Por Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- Por un presunto abuso sexual en contra de una paciente, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, (CNDH), emitió una recomendación en contra del hospital de Pemex en Madero, y formalizará una denuncia contra los servidores públicos que resulten responsables por acción y omisión.
A través de la recomendación 144/2023, el organismo nacional resolvió que, luego de la investigación iniciada a raíz de la queja presentada por la víctima, se acreditó la responsabilidad del personal del nosocomio.
Derivado de ello, Pemex deberá reparar el daño a la mujer; incluirla en el Registro Nacional de Víctimas; otorgarle atención psicológica y psiquiátrica; y deberá colaborar para formalizar una denuncia contra el médico directamente señalado, y otros servidores públicos que incurrieron en omisión al no denunciar los hechos.
La denuncia se realizará ante la Unidad de Responsabilidades de PEMEX: “en contra de la persona servidora pública involucrada en los hechos, por prestar una inadecuada atención médica, realizar actos carentes de ética médica y por la irregular integración de su expediente clínico. Igualmente, a las dos personas servidoras públicas que cuando tuvieron conocimiento de los hechos no realizaron un reporte de la incidencia y una investigación del suceso”.
La afectada narró que, el 9 de agosto del 2022 acudió al hospital a realizarse una ultrasonografía Doppler, y el médico que la atendió le solicitó desnudarse y colocarse una bata.
Posteriormente, al realizarle el estudio, tocó sus partes íntimas con la mano, sin su consentimiento, por lo cual consideró que la violentó física y emocionalmente, haciéndola sentir violada y ultrajada con su proceder.
La CNDH emitió una valoración psicológica que acreditó que la persona que realizó el estudio clínico atentó contra la libertad sexual de la víctima, situación que trastocó su proyecto de vida, especialmente por el contexto y lugar donde se dieron los hechos, ya que el ser beneficiaria de los derechos de seguridad social adquiridos por su esposo, quien es trabajador de PEMEX, exacerbó su temor a sufrir represalias de manera directa o indirecta.
“Asimismo, la víctima mostró sintomatología de intrusión, ánimo negativo, evitación, alerta, depresión y ansiedad relacionada con el evento traumático que vivió, suceso que deterioró su funcionalidad psicosocial, trastocando seriamente su regulación, dado que manifestó que evitaba convivir con hombres” añadió.
Además, quedó comprobado que la atención médica brindada a la víctima fue inadecuada, ya que la persona servidora pública que le realizó el estudio no plasmó en el expediente clínico los resultados completos del ultrasonido Doppler venoso que le realizó.