En la actualidad, existen enfermedades que son difíciles de tratar, padecimientos que no solo no tienen cura o un tratamiento totalmente acorde a esta, sino que, aparte, son mortales.
Una de esas enfermedades difíciles de sobrellevar es el cáncer, este padecimiento causa que el organismo comience a multiplicar sin sentido células del cuerpo, en ocasiones, estás células es tejido dañado que se multiplica cuando no debería, estas afectan a las células vecinas sanas, causando una reacción en cadena que puede causar tumores malignos, así lo define el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos América.
Lo más peligroso de esta enfermedad en específico es que estás a conglomeraciones de células benignas o malignas pueden afectar cualquier parte del cuerpo, uno de los cánceres más comunes sucede en el cuerpo femenino, y en ocasiones en el masculino, cuando esta enfermedad se desarrolla en la mama, desarrollando células si control provocando tumores que pueden expandirse a órganos vitales.
Según estudios de la Organización Mundial de la Salud, por sus siglas OMS, alrededor del mundo en 2020 un aproximado de 2,3 millones de mujeres padecieron cáncer de mama, habiendo un porcentaje de fallecimientos debido a la misma enfermedad.
Aunque, gracias a las recomendaciones de los expertos, se ha logrado formar una cultura de prevención en donde las mujeres suelen tener periódicamente un chequeo de mama, asegurar que no haya ningún inconveniente, y si hay algo que deba checarse, se hacen los estudios correspondientes.
Y debido al salto tecnológico que ha habido en los últimos años, también han aumentado las herramientas con las que el área de la salud trabaja, siendo procedimientos, técnicas y aparatos más avanzados y con un resultado óptimo, y es aquí en donde entran a escena las Inteligencias Artificiales, o IA, estos software están empezando a ser utilizado como ayuda para los médicos a la hora de la detección temprana del cáncer de mama.
Estos métodos que involucran a una IA ya están empezando a ser regulados en una serie de países, incluso, es algo aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica en Argentina, lugares en donde ya se ha sometido a ciertas pruebas que avalan su funcionamiento y su nivel de confianza.
La doctora Flavia Sarquis, médica del TCba Centro de Diagnóstico y Argus Diagnóstico Médico, comentó en una conferencia que ofreció la Sociedad Argentina de Mastología que estos procedimientos que involucran a una IA están teniendo resultados sorprendentes y aprobación importantes como los de la Administración de Alimentos y Medicamentos, más conocida como la FDA de Estado Unidos, así como la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos.
En esa misma presentación, la doctora Sarquis menciona que esta AI son entrenadas por medio del aprendizaje profundo, mamografías, ultrasonidos y resonancias magnéticas, la cual la hace adquirir experiencia, y, por ende, que se vuelva más precisa.
Una de las ventajas de estas nuevas herramientas es la precisión que tienen al momento de detectar anomalías en los estudios de imágenes, interpretándolas de forma más precisa, reduciendo en buen porcentaje las biopsias realizadas sin la necesidad de hacerlo, además de que, esta técnica hace que los resultados sean más rápidos y le quitan peso de encima a los médicos ahorrándoles tiempo, insumos y obtienen resultados más fiables, aunque, las reglas dicen que aun así esos resultados deben ser evaluados por el médico para dar seguridad al resultado.
Estas IA son echadas a andar una vez que el radiólogo detecte anomalías, el software aplicará un mapeo para evaluar las imágenes que inquietan al profesional, estas IA al tener ya experiencias y conocimientos previos de muchos más estudios, información anatómica de las mamas, datos médicos, entre muchos otros conocimientos, generará un cálculo en donde arrojará la probabilidad de que el tumor o cáncer sea benigno o maligno.
Aún hay estudios que hacer, algoritmos que probar y ajustar, pero, esta tecnología ya tiene el potencial de convertirse en una herramienta común en todo el mundo debido a su eficacia y a que reduce el trabajo del médico en cuestión, dando un resultado más confiable al paciente.