El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, compareció nuevamente este martes en las audiencias de su juicio civil por presuntos fraudes financieros. El empresario, de 77 años, llegó a la sala del tribunal de Manhattan y aprovechó la ocasión para arremeter contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien lidera el caso de fraude civil en su contra.
También cuestionó al magistrado que preside el juicio y al presidente demócrata Joe Biden, calificando el proceso como una «caza de brujas» y denunciando la falta de imparcialidad del juez.
El exmandatario, favorito en las encuestas para la nominación presidencial del Partido Republicano en las elecciones de 2024, afirmó, falsamente, que se le había privado del «derecho a hablar» en el juicio en Washington que busca determinar su supuesta implicación en la anulación de las elecciones estadounidenses de 2020.
El juicio en cuestión, que involucra al expresidente y a dos de sus hijos, Eric y Donald Jr., se centra en acusaciones de sobrevaloración de propiedades con el fin de obtener préstamos más beneficiosos de los bancos, alegaciones que Trump ha negado enérgicamente.
Durante el testimonio de un exdirectivo de la inmobiliaria Cushman & Wakefield, se revelaron discrepancias significativas en la valoración de propiedades, lo que agravaría la situación del exmandatario.
El veredicto de este juicio civil podría tener implicaciones sustanciales para el control del imperio empresarial de Donald Trump, además de sanciones económicas que podrían ascender a 250 millones de dólares.
Incluso antes de la apertura del juicio, el juez a cargo determinó la existencia de fraude reiterado y la sobrevaloración de activos en cifras millonarias durante un período de varios años. Esto llevó a la confiscación y liquidación de empresas vinculadas a Trump, una medida que fue suspendida pendiente de apelación.
A pesar de las previsiones de un enfrentamiento explosivo con su antiguo abogado, Michael Cohen, el testimonio de este último se aplazó por razones médicas, añadiendo una dosis de incertidumbre a la audiencia.
Trump tiene programado asistir a las audiencias en los próximos días, a pesar de sus compromisos en la carrera por las primarias republicanas, donde lidera en las encuestas. Además, se enfrenta a otros tres procesos penales, incluido uno relacionado con sus intentos de revertir los resultados de las elecciones de 2020, que comenzará el 4 de marzo en un tribunal federal de Washington.
El juicio civil en Nueva York continúa siendo un punto focal de atención y controversia mientras las elecciones en Estados Unidos se acercan.