El noruego Jakob Ingebrigtsen, campeón olímpico de los 1500 metros en Tokio, y sus dos hermanos, Henrik y Philip, acusaron a su papá y exentrenador Gjert de haberlos maltratado, lo que él desmiente.
«Hemos crecido con un padre muy agresivo y autoritario, que recurrió a la violencia física y a las amenazas durante su educación», escriben en una columna del diario noruego VG.
«Todavía sentimos un malestar y un miedo que viven en nosotros desde la infancia», añaden.
Los hermanos fueron entrenados por su papá Gjert hasta los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, poniendo fin a la colaboración tras el evento.
«Habíamos aceptado más o menos eso (…) o al menos lo pensábamos», añaden. «Pero hace dos años, la misma agresión y los mismos castigos físicos comenzaron de nuevo. Fue la gota que colmó el vaso».
«A partir de ese momento, decidimos romper con nuestro papá. Se nos volvió imposible continuar trabajando con él como entrenador», continúan.
El campeón olímpico Jakob Ingebrigtsen, de 23 años, es el más laureado y más joven de los tres hermanos, con una doble corona de campeón del mundo en los 5000 m en 2022 y 2023.
Sus hermanos Henrik, de 32 años, y Filip, de 30, fueron campeones de Europa de 1500 m en 2012 y 2016.
El papá desmintió las acusaciones de sus tres hijos, asegurando en un mensaje transmitido al diario por su abogado que no «nunca había recurrido a la violencia» contra ellos.
«Estoy lejos de ser perfecto como padre y marido, pero no soy violento», añadió. «Se trata de una situación trágica para mi familia».
La policía noruega dijo estudiar los hechos para determinar si hay causas para abrir una investigación sobre estas acusaciones de maltrato.
Una vez se consumó la ruptura con sus hijos, Gjert Ingebrigtsen empezó a entrenar a otro atleta noruego, Narve Gilje Nordas, provocando tensión entre este último y los tres hermanos además de en el seno de la federación noruega de atletismo.