Sumido en el caos ha dejado el impacto del huracán «Otis», de categoría 5, al puerto de Acapulco, Guerrero. Inundaciones en edificios, cristales rotos y objetos lanzados por el aire son solo algunas de las escenas de devastación que este fenómeno ha provocado tras tocar tierra. Periodistas, turistas y pacientes de un hospital fueron testigos directos de la furia del viento, que hizo volar sombrillas y provocó estruendos aterradores.
A través de las redes sociales, usuarios compartieron momentos de terror vividos en un hospital de Acapulco. Los enfermos fueron evacuados hacia los pasillos, pero la intensidad de los vientos destrozó ventanas y puertas, obligando a los pacientes a refugiarse entre las camillas mientras el caos reinaba a su alrededor.
Las imágenes, compartidas por la página de Facebook Guerrero como Tlacololero y enviadas por los propios doctores del hospital del IMSS Vicente Guerrero, revelan techos destrozados, documentos y muebles tirados, y una recepción devastada con tubos, fierros y vidrios rotos.
Ahora como huracán categoría 1, «Otis» pasó en menos de 24 horas de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, donde afectó a zonas densamente pobladas, lo que ha alertado a autoridades municipales, estatales y federales.
Actualmente, se ubica sobre tierra 20 kilómetros al sur-sureste de San Miguel Totolapan y 160 kilómetros al nor-noroeste de Acapulco, en el estado de Guerrero, que sigue enfrentando problemas de comunicación debido a los estragos del fenómeno.
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Con información de: info7.mx
