Los dos adolescentes de Las Vegas, Jesús Ayala y Jzamir Keys, acusados de atropellar fatalmente a Andreas Probst, un jefe de policía retirado de 64 años, se rieron el uno del otro, sonrieron y aparentemente criticaron a la familia de su víctima durante una audiencia judicial a principios de esta semana. Los jóvenes de 18 y 16 años respectivamente, regresaron a la corte el martes más de dos meses después de que supuestamente se grabaron chocando intencionalmente contra el exoficial que estaba dando un paseo en bicicleta por la mañana.
Las travesuras de los adolescentes comenzaron cuando se sentaron para la audiencia en la corte del condado de Clark (correspondiente a Las Vegas), cubriéndose el lado derecho de la cara para esconderse de las cámaras antes de que pareciera que se tapaban la boca para reprimir la risa. Los adolescentes, que eran menores de edad cuando Probst fue asesinado, fueron acusados de asesinato y están siendo juzgados como adultos.
La familia de Andreas criticó las atroces acciones de los adolescentes y dijo que «realmente no tenían ningún remordimiento».
“¿Cómo puedes sentarte ahí después de quitarle la vida a un hombre y actuar como un cretino con tanto derecho?” dijo Taylor Probst, la hija de 27 años de Andreas, a los periodistas afuera del tribunal. «Realmente no tenían ningún remordimiento, porque para ellos esto es sólo un juego». El defensor público de Jesús, David Westbrook, también parecía reírse junto al adolescente en la sala del tribunal el martes, según muestra un video de medios locales.
El abogado del joven expresó su frustración con la publicación de las imágenes de la cámara corporal, diciendo que debería poder verlas ante los medios, que obtuvieron el video a través de una solicitud de registros públicos. También dijo que le preocupa no encontrar jurados justos para el caso debido a la atención viral de los medios, que enfureció a la viuda de Probst.
“Fue su gente quien lo publicó primero en los medios, sus clientes son los que lo publicaron en las redes sociales”, dijo Crystal Probst, refiriéndose a la vista desde el automóvil del horrible asesinato de agosto. «Sólo estaban tratando de molestarnos e intimidarnos, lo cual no funcionó», añadió Taylor Probst.
The two teens who murdered retired police officer Andreas Probst were spotted laughing and joking in court today.
Do not get banned responding to this. pic.twitter.com/eX1KryQtH8
— Citizen Free Press (@CitizenFreePres) October 25, 2023
Con las manos esposadas a una “cadena para el vientre”, Jesús y Jzamir sonrieron a la familia Probst mientras salían de la sala del tribunal. Crystal Probst, que llevaba el Apple Watch dañado de su difunto marido, no se inmutó ante las tácticas de intimidación del dúo. “Simplemente lo hace quedar mal”, dijo al Las Vegas Review-Journal, diciendo que Jesús le levantó el dedo medio.
Durante su arresto inicial el 14 de agosto, Jesús le dijo a la policía que saldría de la cárcel en 30 días. En imágenes de la cámara corporal publicadas el lunes, el joven de 18 años le preguntó al oficial si el accidente fue “realmente tan grave”.
¿Es realmente tan serio, como de verdad, lo de que supuestamente choqué un auto?”: Jesús le preguntó al oficial que lo transportaba luego de su arresto. “¿Crees que voy a salir en las noticias?” preguntó más tarde al oficial. “No será para nada bueno, no enorgullecerá a tu mamá”, respondió el oficial.
La madre de Jesús ha aparecido en los titulares, diciendo que no entendía por qué su hijo hizo lo que hizo. Taylor Probst culpa a las familias de ambos jóvenes como las principales personas que les fallaron para haber cometido el delito.
“Muchas personas diferentes fracasaron, pero creo que, en última instancia, fueron los padres en todos los sentidos. Ellos son los que fracasaron”.
Con información de: excelsior.com
