Feliciano Diéguez / Líder Web
Durante la noche del pasado 23 de junio arribaron a esta ciudad fronteriza aproximadamente dos mil cien migrantes venezolanos. Hoy, a cuatro meses de distancia, solo quedan tres de ellos.
Solamente tres, que desde esa fecha se mantienen a la espera de la cita, para solicitar asilo ante autoridades estadounidenses.
“Son ya cuatro meses, hemos visto cómo muchos han acudido a la cita y muchos más optaron por buscar otra frontera para entregarse. Tengo confianza que pronto lo voy a lograr”, comentó Manuel, un migrante venezolano de 23 años de edad.
La familia está allá en Venezuela, no quiso arriesgar a su esposa e hija.
Afortunadamente, dice, su conocimiento de albañilería le ha permitido trabajar en Nuevo Laredo.
Gracias a ese trabajo he podido enviar dinero a mi familia. Allá, por semana, apenas obtenía 50 dólares de salario, agregó.
Hoy, en el campamento ubicado en el Parque Morelos, hay unas 50 personas.
Algunos son venezolanos, cubanos y hasta haitianos que han ido llegando al campamento del Parque Morelos.