Antonio Campos / El Sol de Tampico
En Tamaulipas se presentó un incremento del 8.41 por ciento en casos de depresión, donde el mayor número de los pacientes fueron mujeres; esta enfermedad afecta de manera directa a la población en los últimos tres años de la pandemia de covid-19.
El secretario general Asociación Psiquiátrica Mexicana, Víctor Octavio López Amaro, mencionó que este padecimiento ha sufrido un aumento en los últimos años tanto en adultos como jóvenes, principalmente para quienes viven en entornos urbanos; suele interferir con la vida diaria, la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de lo que les rodea.
De acuerdo al boletín epidemiológico 2023 de la semana No. 35, se atendieron en las unidades de salud y hospitales de la entidad a 2091 mujeres y 892 varones, dando un acumulado de 2983 pacientes, cifra superior a los dos mil 732 casos que se presentaron en el mismo ciclo, pero del 2022.
La Secretaría de Salud de Tamaulipas indicó que Ciudad Victoria encabezó la incidencia con 676 casos; seguido de Tampico con 644; Ciudad Madero con 595; Reynosa con 261 y Nuevo Laredo con 245 pacientes atendidos.
El especialista de la salud mental indicó que esta enfermedad se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas.
Agregó que con la pandemia del covid-19 se presentó un incremento en estos casos tanto de adultos como jóvenes y en algunos casos hasta los niños, quienes enfrentaron desde el temor a contagiarse hasta la pérdida de algún familiar, situación que se agudizó más en las zonas urbanas que en la rural.
Destacó que estás personas suelen presentar varios siguientes síntomas, como la pérdida de energía; cambios en el apetito, la necesidad de dormir más o menos de lo normal, la ansiedad, disminución de la concentración, indecisión, inquietud, sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza, así como pensamientos de autolesión o suicidio.
Puntualizó que algunas personas expuestas a esta violencia frecuentemente experimentan una variedad de reacciones que incluye desde la ansiedad, estrés, frustración, temor, irritabilidad, enojo, dificultad de concentrarse, pérdida del apetito y pesadillas.