mayo 30, 2024
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Cuando llega la muerte a burlarse de los vivos

noviembre 2, 2023 | 259 vistas

Patricia Azuara.-

La historia relata que en la época prehispánica el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura.

Este dos de noviembre, a pesar de que la muerte ronda, es el día en que los panteones, irónicamente, cobran vida.

Y no es una vida de lamentos ni tristeza.

Si bien se trata de nostalgia, al cobrar vida, es de los recuerdos buenos… es pues, el día de la alegría en esos lugares.

En pocas palabras, la gente muere solo cuando se les olvida.

Y hoy precisamente las recuerdan… y las recuerdan bien.

Se trata de las tradiciones más mexicanas y más arraigadas.

EL PETATE DEL MUERTO

Cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta, con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán.

También le colocaban la comida que le agradaba en vida, con la creencia de que podría llegar a sentir hambre.

El Día de Muertos en la visión indígena implica el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en su honor.

En esta celebración, la muerte no representa una ausencia sino a una presencia viva; la muerte es un símbolo de la vida que se materializa en el altar ofrecido.

LA CASA DE LA MUERTE

En la Capital de Tamaulipas hay tres panteones municipales que ya está listos para recibir a por lo menos 20 mil personas. Familias que llegan a dejar flores y ofrendas a las tumbas de sus seres queridos.

La Coordinación de Panteones, a cargo de Yorick Charles, informó que se llevó a cabo una fumigación intensa, así como el retiro de ramos secos para evitar la propagación del mosco trasmisor del dengue.

El operativo especial en panteones está a cargo de Tránsito y Protección Civil y estarán abiertos desde las siete de la mañana hasta que se vaya la última persona.

“Regularmente entre las 8 de la noche ya casi no hay gente, pero se tienen que respetar la visita y ya que se retiren llevamos a cabo un rondín para constatar que ya no haya gente, y se cierran las puertas”.

El incrementó de visitas empezó desde ayer día primero de noviembre y para hoy se esperan alrededor de seis mil 500 en el Panteón del Cero; 12 mil 500 en el De la Cruz y mil 600 en el que se ubica en La Libertad.

El funcionario pidió a las familias que lleven comida, recojan su basura y la depositen en los tambos que se colocarán. También aseguró que no habrá desabasto de agua.

DÍAS DE MUERTOS

El Día de Muertos es una celebración de gran trascendencia popular, ya que comprende diversos significados, desde filosóficos hasta materiales.

Su origen se ubica en la armonía entre la celebración de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles, y la conmemoración del Día de Muertos que los indígenas realizaban desde los tiempos prehispánicos.

Los antiguos mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y otros pueblos originarios de nuestro país, trasladaron la veneración de sus muertos al calendario cristiano, la cual coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz, principal cultivo alimentario del país.

La celebración del Día de Muertos se lleva a cabo los días uno y dos de noviembre, ya que esta se divide en categorías: De acuerdo con el calendario católico, el uno de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” o niños, y el día dos de noviembre a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos

VENDE PIÑATAS

Juan Serna, propietario de la Piñatería “Crearte”, es especialista en la elaboración de Catrinas para Día de Muertos, piñatas que distribuye dentro y fuera de la ciudad.

Por lo menos tres días se tarda en ver terminada una catrina o catrín de hasta tres metros con todos sus elementos. Los coloridos vestidos, flores y hasta el maquillaje. Las funerarias, escuelas e instituciones privadas son los clientes más frecuentes.

“Las Catrinas llaman mucho la atención por la altura, las buscan para decorar sus negocios hay gente que decora sus casas, tengo clientes que año con año me piden”.

Desde hace siete años, Juan y su esposa vieron en el Día de Muertos una fecha para incrementar sus ingresos con la creación de enormes Catrinas de cartón, papel y pintura.

“Mi esposa me ayuda a lo que es el armado, el secado y ya entramos al final en la decoración, somos un negocio familiar de aquí de Ciudad Victoria”.

“Es de mucho agrado que la gente me diga: eres un artista, eres alguien especial, no cualquiera lo hace, está muy bonito el trabajo, es motivación para mí, hay gente que si te agradece y te das cuenta que lo estás haciendo bien”.

TRADICIÓN VIVA

Cada año muchas familias colocan ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto, mole o algún platillo que le gustaba a sus familiares a quien va dedicada la ofrenda, y al igual que en tiempos prehispánicos, se coloca incienso para aromatizar el lugar.

Asimismo, las festividades incluyen adornar las tumbas con flores y muchas veces a hacer altares sobre las lápidas, lo que en apocas indígenas tenía un gran significado porque se pensaba que ayudaba a conducir a las ánimas a transitar por un buen camino tras la muerte.

La tradición también indica que para facilitar el retorno de las almas a la tierra se deben esparcir pétalos de flores de cempasúchil y colocar velas trazando el camino que van a recorrer para que estas almas no se pierdan y lleguen a su destino. En la antigüedad este camino llegaba desde la casa de las familias hasta el panteón donde descansaban sus seres queridos.

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