Agencias.-
El amor y cariño que sembró por décadas el arquitecto Héctor Benavides Fernández se vio reflejado, una vez más, cuando cientos de personas en una repleta Catedral de Monterrey lo recibieron con porras, aplausos, y sobre todo con un sonoro y contundente: “¡Viva ‘El Arqui!”.
La carroza que transportaba los restos mortales del hombre récord paró frente a la Catedral a las 11:23 y desde ese momento las muestras de cariño a don Héctor Benavides fueron recibidas por sus familiares.
Uno de ellos, su hijo menor Juan Carlos les informó a todas las personas reunidas fuera de la Catedral que el deseo de su padre era que lo despidiera su auditorio con una misa de cuerpo presente. Evento que, dijo, por primera vez se lleva a cabo en la Catedral de Monterrey.
Posterior a su ingreso arrancó a las doce del día la ceremonia religiosa para darle el último adiós. Municipios de Nuevo León pedirán hacerle un homenaje póstumo al arquitecto, entre ellos Escobedo, del cual su alcalde Andrés Mijes, adelantó que buscará promover que una de las principales avenidas de Escobedo tenga el nombre de Héctor Benavides.
Cabe señalar que en la alcaldía del norte del estado ya existe una calle con el nombre del periodista. Por otro lado, el municipio de Guadalupe analiza desde ya cómo honrar el legado de Benavides Fernández, lo cual puede ser, según compartió la alcaldesa Cristina Díaz, poniendo a alguna avenida, calle, plaza o auditorio, el nombre de Benavides Fernández.
El alcalde del municipio de Santiago, David de la Peña, adelantó en el velorio del arquitecto Héctor Benavides Fernández que están pensando cómo, en su momento, hacerle un homenaje y que su legado perdure por siempre en el Ayuntamiento donde vivía.
