Este jueves por la mañana se realizó la misa de cuerpo presente para dar sepultura a Gerardo, niño de 11 años que murió en su salón de clases tras recibir un disparo accidental por parte de un compañero, quien manipulaba un arma tipo pluma.
La misa tuvo lugar en la parroquia de la comunidad de San Isidro Miranda, municipio de El Marqués, Querétaro hasta donde se dio cita la comunidad para despedirlo.
El párroco José Luis Trejo Olvera pidió que a los padres tener una mayor cercanía con sus hijos y supervisar sus acciones.
“Que la muerte nos haga pensar y reflexionar con la vida. Nos invita al amor.”
Sus compañeros y algunos niños acompañaron al pequeño con globos y flores blancas, para despedirlo en la misa.
La escuela primaria en la que iba el menor retornará a clases el martes, y la secretaria de educación, Martha Elena Soto, informó que les brindarán contención psicológica conforme a las necesidades que requieran.
Con información de: milenio.com