AGENCIAS.-
El cohete Starship ha despegado en su segundo vuelo de prueba, desde la base espacial de SpaceX en Boca Chica, en el sur de Texas (EE UU), 14:03, hora peninsular española.
La expectación es máxima tras el primer intento fallido el pasado 20 de abril, que ha llevado a la compañía espacial de Elon Musk a ejecutar profundas reformas tanto en la plataforma de lanzamiento como en la astronave, destinada a convertirse en la mayor y más potente de la historia de la carrera espacial.
La cuenta atrás ha comenzado y, a diez minutos del lanzamiento, los dos módulos del megacohete tenían ya los depósitos casi llenos de combustible. SpaceX ha detallado con precisión sus planes para este ensayo, en el que Starship aún no llegará a completar una vuelta alrededor de la Tierra, sino que solo se pondrá a prueba su capacidad para despegar y subir hacia una órbita terrestre baja, realizando además correctamente la separación de los dos módulos que componen la lanzadera espacial usada en este vuelo: el enorme propulsor Booster 9 y la nave en sí, la Ship 25.
El primer momento clave fue el del encendido de todos los 33 motores Raptor que los cohetes Starship utilizan para despegar con la mayor potencia jamás registrada por un artefacto espacial. Supera tanto a los Saturno 5 de las misiones Apolo a la Luna del siglo XX como a los SLS que la NASA usará en las misiones Artemis para regresar al satélite durante esta década. Aunque este paso pareció salir bien durante la primera prueba de Starship, los destrozos causados en la base por el escape de los motores significaron la retirada de la licencia a SpaceX para repetir el ensayo durante los últimos siete meses.
Finalmente, tras multitud de modificaciones, como un sistema de refrigeración por agua diseñado para proteger la plataforma de la explosión generada en el despegue, el pasado miércoles la Agencia Federal de Aviación estadounidense concedió el pasado miércoles la autorización a SpaceX para volver a lanzar un Starship. La compañía de Musk también ha tenido que volver a lograr las correspondientes autorizaciones ambientales, pues su base se encuentra junto a un parque natural en la costa del golfo de México.