Este domingo la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que 31 bebés han sido evacuados de forma segura del mayor hospital de Gaza, Al Shifa, a otro centro hospitalario en el sur de la Franja. Los bebés serán trasladados a un tercer hospital en Egipto.
La evacuación tuvo lugar el domingo y los bebés serán trasladados a un tercer hospital al otro lado de la frontera con Egipto.
Los bebés estaban entre decenas de pacientes gravemente enfermos y heridos varados en Al Shifa después de que las fuerzas israelíes entraron en el hospital el miércoles pasado.
La situación de los recién nacidos en el hospital Al Shifa captó la atención mundial después de la publicación de imágenes que mostraban a los médicos tratando de mantenerlos calientes.
Un equipo de la OMS, que visitó el hospital este sábado, dijo que 291 pacientes todavía se encontraban allí, incluidos 32 bebés en condiciones extremadamente críticas, pacientes traumatizados con heridas gravemente infectadas y otros con lesiones en la columna que no podían moverse.
El hospital más grande de Gaza se ha convertido en una «zona de muerte», dijo la OMS al anunciar planes de evacuar a los últimos pacientes restantes, mientras el Ejército de Israel decía que estaba ampliando sus operaciones para destruir a Hamás.
Este sábado, cientos de personas huyeron del hospital Al Shifa a pie por orden del Ejército israelí, según el director del centro. Mientras tanto, el Ejército de Israel publicó un vídeo el domingo que, según dice, muestra actividad militar en la zona de Rimal en la ciudad de Gaza.
En un comunicado, el Ejército aseguró que los soldados habían localizado 35 pozos para acceder a los túneles y se apoderaron de una gran cantidad de armas, municiones y lanzacohetes. Israel asegura haber descubierto un túnel de 55 metros de longitud bajo el hospital Al Shifa.
«En la zona de Rimal se encuentran las residencias de altos funcionarios de Hamás, que tomaron el control de los edificios de la zona para llevar a cabo y dirigir actividades terroristas», añade el comunicado.
Según las autoridades sanitarias palestinas, más de 11,500 palestinos han muerto desde el comienzo del conflicto entre Israel y Hamás. Otras 2.700 personas están desaparecidas y se cree que podrían estar enterradas bajo los escombros. El recuento no diferencia entre civiles y combatientes; Israel dice que ha matado a miles de militantes.
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