Agencias.-
Geoffrey Holt, un hombre de apariencia pobre que vivía en el pueblo de Hinsdale, Nueva Hampshire, dejó una herencia de 3,8 millones de dólares a la comunidad tras su muerte.
Holt, que trabajaba como cuidador de una comunidad de casas móviles, vivía una vida sencilla y modesta. Vestía ropas deshilachadas, no tenía automóvil y su casa móvil apenas tenía muebles.
Sin embargo, Holt era un multimillonario. Sus ganancias provenían de una herencia que recibió de su padre, un exitoso empresario. Holt decidió dejar su dinero a su comunidad para que se beneficiara en las áreas de educación, salud, recreación y cultura.
La herencia ha sido recibida con sorpresa y gratitud por los habitantes de Hinsdale.
Las autoridades locales aún no han decidido cómo se gastará el dinero, pero algunas propuestas incluyen reparar el reloj comunitario, mejorar algunos edificios o crear un curso de manejo online.
Geoffrey Holt, who wore threadbare clothes and rode around on his lawn mower, died earlier this year with a secret: He was a multimillionaire.
His will had brief instructions: $3.8 million to the town of Hinsdale. https://t.co/nhIM0G4OC7
— NBC News (@NBCNews) November 21, 2023