Lic. Ernesto Lerma
¿Otra decepción en la última fase con las películas de Marvel Studios? No exactamente con esta cinta, pero lo que podría haber sido una aventura gigantesca, termina siendo un filme que va a lo seguro y predeciblemente correcto, aunque eso le quite innovación y sorpresa, porque con esta producción cinematográfica en el que el metraje de “The Marvels” esté claramente por debajo de las dos horas de hecho, apenas 105 minutos, créditos incluidos, no es un dato menor, porque habla de los dilemas que afronta Marvel en la actualidad.
Hace unos años, un filme que juntara a la principal figura femenina de la franquicia con otras dos superheroínas, una de las cuales ya tuvo su propia serie de televisión, habría sido todo un acontecimiento. ¿Duración? Seguramente dos horas y media. ¿Ambiciones y derivaciones? Grandísimas y de todo tipo. En cambio, hoy lo que tenemos es una película pequeña y sintética, que rara vez quiere ser algo más que eso, lo cual es su principal mérito y limitación a la vez.
De ahí que lo que tengamos es un relato que, por más que abre nuevas líneas dramáticas de cara al futuro de Marvel, no ofrece novedades desde lo estético o narrativo. El arranque presenta a Carol Danvers/Capitana Marvel (Brie Larson) tratando de lidiar con las consecuencias de sus decisiones previas, luego de haber destruido a la Inteligencia Suprema y vengarse de los Kree, lo que, paradójicamente, ha desestabilizado al universo. Esa inestabilidad se precipita cuando una Kree llamada Dar-Benn (Zawe Ashton) ponga en marcha un plan de venganza y recuperación de la grandeza de su planeta.
Es así que crea un agujero de gusano anómalo que lleva a que los poderes de la Capitana Marvel se enreden con los de la Capitana Monica Rambeau (Teyonah Parris) y los de Kamala Khan/Ms. Marvel (Iman Vellani). A partir de ahí, Danvers, Raumbeau y Khan deberán trabajar en equipo para detener a Dar-Benn, en una típica aventura de aprendizaje y reconstrucción de vínculos. La primera media hora de “The Marvels” se nota empantanada, tratando de explicar su trama y juntar a sus diversos personajes (no hay que olvidar que Nick Fury vuelve a jugar un rol relevante), además de desplegar los diversos conflictos afectivos: la relación resquebrajada entre Danvers y su sobrina Rambeau; la culpa que carga Danvers por algunas decisiones intempestivas que la colocan en un lugar más de villana que de salvadora; y la voluntad de Khan por mostrar que puede estar a la altura de una misión de importantes repercusiones.
Lo cierto es que cuando el filme quiere contar lo que pasa desde las palabras trastabilla fuertemente, mientras que gana puntos cuando se permite narrar desde el movimiento y la fisicidad, dejando de lado la solemnidad. Y ese equilibrio en el tono se consolida ya entrada la segunda mitad, cuando los conflictos se desarrollan casi sin pausa y con un dominio de la comedia. Claro que la directora y coguionista Nia DaCosta no demuestra ser muy ducha en el manejo de la comedia o lo lúdico, a lo que hay que sumarle que la química entre Larson, Parris y Vellani es cuando menos limitada. Por eso todo luce correcto y prolijo, pero también mecánico y forzado, notándose el esfuerzo algo excesivo de la película por ser cómica, entretener o incluso conmover cuando se quiere volcar para el lado del drama.
Es realmente difícil empatizar con lo que les pasa a las protagonistas -y más aún con una antagonista con una motivación simple pero interesante, aunque finalmente exigua en su complejidad- y la mayoría de los pasajes de “The Marvels” transcurren casi en piloto automático. Hay, sí, algunas ideas, aisladas entre sí, que tienen su atractivo: por ejemplo, una secuencia transformada en un pequeño tramo musical -no del todo lograda, aunque tiene un chiste muy efectivo-; y otra donde el gato Goose vuelve a ser protagonista, que por insólita no deja de ser verosímil y que funciona a la perfección, en especial porque encaja fluidamente dentro de lo que se está contando.
La sensación que prevalece en “The Marvels” es que estamos ante un piso de Marvel, pero no de calidad -hay varias películas mucho peores, como “Eternals” y “Pantera Negra: Wakanda por siempre”, entre otras-, sino de seguridad. Es notorio que el filme va a lo simple, a lo seguro, a lo que le evita problemas con un público que últimamente se muestra esquivo y lejos de la euforia. El fracaso de taquilla de la película -su arranque va camino a ser el peor de la historia para el estudio- y la tibia recepción que enfrenta parecen indicar que, antes de la corrección, lo que se necesita finalmente es riesgo y vocación de sorprender.
Mi 7.5 de calificación del poder femenino con la nueva cinta de Marvel que presenta un sinnúmero de problemas, pero todos quedan atrás cuando las chicas unen sus fuerzas. Hace dos años, la directora Nia DaCosta nos sorprendió con un maravilloso remake de la saga de Candyman, el cual presentaba un despliegue formal tan sofisticado y profundo como el de un trabajo de Jordan Peele. Sin embargo, los fanáticos tóxicos de las películas de terror (muchos de ellos hombres) le dieron la espalda.
En las redes, Brie Larson, la actriz de esa inolvidable cinta conocida como “Room”, se ganó la antipatía de los fanáticos de las películas de superhéroes por no tener un derriere tan grande como el de su contraparte de DC, por ser una feminista declarada y por decir en voz alta que su personaje es el más poderoso de todo el universo Marvel. El resultado fue el tibio recibimiento de sus dos películas en solitario. Una de las series de Marvel más repudiada por los fanáticos es Ms. Marvel, en donde una alegre chica adolescente de origen pakistaní sueña con convertirse en un nuevo integrante de los Avengers.
Muchas de las críticas ridículas a la serie de Disney+ apuntan a la apariencia física y al origen étnico de la actriz Iman Vellani, más que a la trama, el tono o la propuesta formal de la serie. La verdad sea dicha, aunque Ms. Marvel tiene sus fallas, propone algo muy diferente a lo acostumbrado. Ni hablar del injusto recibimiento a la extraordinaria cinta en solitario de Black Widow (se culpó a la pandemia por ello); a los ataques hacia Zendaya, la actriz que encarnó a Mary Jane, la novia de Spider-Man, por su apariencia física y su color de piel; y el rechazo recalcitrante a She-Hulk.
Los fanáticos tóxicos culparon a los efectos especiales irregulares, pero lo cierto es que no pudieron admitir que los villanos de la serie sean ellos mismos (hombres convirtiendo a una poderosa abogada en un fetiche sexual de color verde). En una reciente entrevista, Samuel L. Jackson equiparó a los fanáticos tóxicos de Marvel, que no admiten que una mujer usurpe el poder masculino en la gran pantalla, con los incels, una peligrosa subcultura conformada por hombres heterosexuales que culpan a las mujeres de su falta de éxito en las relaciones, así como culpan a Yoko Ono de la separación de los Beatles, al elenco de las Cazafantasmas por arruinar su amada franquicia y a Brie Larson e Iman Vellani por haber estropeado su preciado universo extendido con su despliegue de poder femenino.
No es un secreto que la producción de “The Marvels” estuvo plagada de problemas y el resultado es evidencia de ello. La edición es desconcertante, el tono es irregular, el desarrollo de los personajes es torpe y todo parece una colcha de retazos, lo cual puede deberse a las múltiples retomas y correcciones llevadas a cabo para tratar de complacer a un público imposible de complacer. Otro problema también radica en el hecho de que esta película obliga haber visto las dos películas previas de Capitana Marvel, así como las series WandaVision, Ms. Marvel e Invasión secreta para poder seguir la historia.
Quienes se acerquen a “The Marvels” sin esa preparación previa pueden sentirse perdidos y con muchas preguntas (¿Cómo obtuvo sus poderes Monica Rambeau? ¿Por qué Nick Fury se encuentra en esa estación espacial mediando una guerra entre los Skrulls y los Kree? ¿Quién es esa chica pakistaní?). La historia comienza de una manera arquetípica… P.D. No se pierdan dos en verdad sorprendentes escenas poscréditos como ya son tradicionales en todas las películas y hasta series de Marvel Studios.