Este lunes República Dominicana vivió la primera de las tres jornadas de duelo nacional por las al menos 24 muertes que causaron las lluvias torrenciales caídas este fin de semana, consideradas las mayores precipitaciones jamás registradas en el país.
Son patentes las consecuencias de estas lluvias en la isla y hoy, en su rueda de prensa habitual de los lunes, el presidente del país, Luis Abinader, avanzó que, aunque todavía se están evaluando, los daños «van a ser extensos», en especial en los sectores de obras públicas y agricultura.
A los 24 fallecidos confirmados oficialmente y ya identificados, una cifra que podría ser mayor, se suman 17.855 personas desalojadas (879 de ellas trasladadas a albergues), 3.571 viviendas afectadas, 45 poblaciones incomunicadas y ocho carreteras y seis puentes con daños (uno de ellos colapsó), según el último boletín del Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Varios sistemas de suministro de luz están fuera de servicio, aunque, detalló Abinader, las eléctricas Edesur, Edeste y Edenorte lo han restablecido a entre el 96 y más del 99 por ciento de los clientes.
Se mantienen inoperativos 117 de 243 acueductos por prevención para proteger el sistema, pero estarán funcionando en una semana a medida que se reduzcan las inundaciones.
Previamente, el COE había indicado que, en cuanto a servicio eléctrico, había 2.857 clientes perjudicados (0,28 % de los abonados) en el sur del país y 12.136 clientes en el este (1,52 %) y que 1,6 millones de usuarios estaban afectados en el suministro de agua potable.
Son las consecuencias de unas lluvias que llegaron a descargar 431 milímetros en ciertas áreas del sur y el suroeste del país y en Santo Domingo, lo que supone «el evento de mayor precipitación pluvial en 24 horas en República Dominicana», insistió Abinader.
Con información de: sie7edechiapas.com