Patricia Azuara.-
Rafael Jaime Jaramillo es un atleta paralímpico duranguense que rompió sus propias barreras y le demostró a la vida y al destino que a los pronósticos adversos se les reta y se les vence.
Nació el 24 de junio de 1988. Todo parecía perfecto, cuando un severo diagnóstico le cambió el rumbo de su historia.
Con tan solo cuatro años de edad le detectaron Retinoblastoma Bilateral, un agresivo cáncer cuya única opción que dio fue extraerle el glóbulo ocular derecho.
Sabían que el cáncer podría presentarse de nuevo, pero luchó para que esta mortal enfermedad no ganara más terreno. Aun con los esfuerzos a los 18 años el padecimiento volvió de manera más agresiva y le retiraron el glóbulo ocular izquierdo.
Con la marea en contra, Rafa Jaime nunca dejó de remar, cansado, con miedo, a veces deprimido, siguió buscándole el sentido a la vida y encontró en el deporte la anestesia perfecta para cualquier dolor o mal emocional.
MARATONISTA
Rafa Jaime ha participado en múltiples maratones y actualmente es integrante de un grupo de triatletas de alto rendimiento.
Es ciclista, nadador, corredor y alpinista, recientemente hizo historia otra vez al convertirse en el primer invidente en llegar a la cima del Everest. Además, es conferencista en busca de mover conciencias.
En entrevista para El Diario de Ciudad Victoria, se definió como un hombre orgulloso de ser mexicano, “un chavo ruco” que su principal profesión es faltarle el respeto a la vida.
“Y digo faltarle el respeto a la vida porque durante mi andar me ha tocado enfrentar diferentes pronósticos que no eran muy favorecedores, y creo que faltarle el respeto a la vida es justo romper esos pronósticos”.
“Ganarle dos veces al cáncer, superar un proceso de ceguera y adaptarte a eso y capitalizarlo, lograr algunas hazañas deportivas que parecieran impensables para una persona que no ve, donde todas las condiciones no están a tu favor, creo que es faltarle el respeto a la vida, y lo más importante, que todo eso al final del día cuando regresas a casa te da paz”.
MENSAJE DE ESPERANZA
Ante alumnos del Colegio José de Escandón La Salle llevó el mensaje de esperanza y superación al relatar su historia, misma que fue capaz de superar y vencer las barreras “esas que ponen allá afuera, los adjetivos con los cuales nos van programando”. Fue tanta su hambre de avanzar, dijo, al referir que el deporte se convirtió en su salvavidas y en ese pretexto para vivir y conocer el mundo sostuvo al formar parte de la Jornada Lasallista de los Jóvenes 2023 “El Cielo es el Límite”.
“Cuando perdí mi vista tuve mucho miedo, el miedo de encontrar el rumbo, el miedo de saber si todas las decisiones habían valido la pena, el miedo de pensar qué iba a hacer en 5, 10, 15, 20 años, porque en ese momento pues estaban mis papás, pero qué iba a hacer cuando mis padres no estuvieran”.
“De qué me iba a valer, cómo iba a enfrentar la vida y ahí era, ahí era el principal miedo, al final del día; desde el día uno me atreví a salir al mundo, pero siempre con miedo, siempre con dudas, hasta que poco a poco los procesos, el camino, la madurez, las experiencias, las personas y el esfuerzo y las “diocidencias” y la fe te van poniendo en el camino adecuado”.
LAS CONFERENCIAS
Rafa Jaime, disfruta mucho su faceta de conferencista, porque es una forma de compartir algunas cosas de su vida, y atajó: “yo no quiero ni pretendo ser un ejemplo de vida”.
“Solamente soy una persona que intenta vivir al máximo, y por decir al máximo no es por lo que haga, sino disfrutar y capitalizar todo lo que hay a su alrededor”.
“Creo que por muchos años me ha tocado construir un camino de ir a contracorriente, contracorriente, contracorriente y hoy, hoy ya me puedo dejar llevar por esa corriente, ya sigo el camino de esa corriente, ya no tengo que luchar”.
‘NO SE CANSEN DE LUCHAR’
Poder compartir todo esto con jóvenes, con otro tipo de conferencias que tengo con empresarios que hablan más sobre el alto rendimiento, creo que me da una satisfacción y al final del día es una forma digna de vivir, aseguró.
“Yo les digo a las personas que enfrentan situaciones similares, que no se cansen de intentar buscar las maneras para encontrar su camino, yo no puedo decir que todos tenemos las mismas oportunidades en la vida y que solamente echando ganas, basta”.
“No, hay muchos procesos de aprendizaje, hay muchas cosas que también son factores para que las cosas sucedan o no, la familia, el punto geográfico, el punto económico, las experiencias de vida, la edad, el sexo, etcétera. Pero creo que en cada realidad hay una oportunidad para vivir de manera digna”.
“No voy a decir que fue fácil, porque había muchas veces que no quería ni siquiera salir de mi casa, había muchas veces en las que no encontraba una razón para levantarme un día más, pero como lo dije ahorita, mi motor era mi familia, yo no los quería ver sufrir, les quería devolver esa tranquilidad que por muchos años no tuvieron y me correspondía regresárselas a ellos”.
Antes de la conferencia de Rafa, estuvo también en el evento del Colegio José de Escandón La Salle Adriana Macías, quien de manera virtual dictó la conferencia “Éxito sin pretextos”, que cautivó a los espectadores.
