Patricia Azuara
El 5 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Voluntarios, una fecha que busca resaltar la importante labor que realizan las personas que desinteresadamente tienden una mano amiga para hacer de este mundo, un lugar mejor.
El Día Internacional de los Voluntarios se celebra desde el año 1986. Uno de los grupos más importantes en el mundo es el de las Naciones Unidas, que al igual que otras organizaciones presta sus servicios, capacidades físicas y conocimientos, en favor de todas aquellas personas y lugares del mundo que lo necesiten.
Esta celebración fue creada para fomentar que las personas que quieren ayudar a los demás encuentren vías para hacerlo. Y para ello, los países y los gobiernos deben establecer objetivos claros al respecto, cooperar para conseguir tener redes eficaces de voluntarios.
En Tamaulipas
Con 25 años de labor la Asociación Civil «Michou y Mau para Niños Quemados» es una de las organizaciones ciudadanas mejor cimentadas a nivel nacional; en Tamaulipas no es la excepción.
Esta entidad fue la primera en aperturar una delegación, que a la fecha cosechó importantes aciertos en beneficio de los sectores vulnerables.
El Director de «Michou y Mau» en Tamaulipas, Antonio Hernández Gómez, afirmó que integran un movimiento de voluntariados no es tarea fácil, sin embargo una vez que se demuestra trabajo real, muchas personas se unen.
«Es tarea difícil al principio, pero cuando tu demuestras que estas usando tus recursos de manera integra, transparente, la gente empieza a confiar en ti».
En la entidad, dijo, Michou y Mau son de las pocas asociaciones que han permanecido durante 25 años, y que al día de hoy cuenta con el apoyo de muchas personas que se unen a esta importante labor.
«Cuando lo haces de manera responsable, integra, transparente, poco a poco, la gente te va a ir aceptando. Aquí está el resultado de la Asociación «Michou y Mau», no hay duda de que esta trabajando bien».
Esta organización que apoya a niños quemados se constituyó en 1998, tras el accidente que sufrió Michel y Mauricio, hija y nieto, de la fundadora, Virginia Sendel, y cumplió 17 años de operar para los 43 municipios de Tamaulipas y entidades vecinas.
La historia
Michou salva a dos de sus hijos del fuego y muere al intentar rescatar a Mau y Camila. Mau fallece posteriormente por no haber recibido atención médica oportuna de alta especialidad en niños quemados. Camila logro su recuperación gracias al tratamiento que recibio en el Shriners Hospital for children de Galveston, Texas.
La Fundación Michou y Mau I. A. P. se crea para que a ningún niño le suceda lo que a Mau. Se constituye en 1998 como una Institución de Asistencia Privada, que busca recursos para que se brinde una atención médica oportuna a los niños mexicanos con quemaduras severas.