Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
Cd. Victoria, Tam.- Ante el preocupante incremento de los casos de “alienación parental”, la 65 legislatura local entrará al estudio de una iniciativa de decreto para tipificar esa conducta como una modalidad de violencia familiar.
Además del Código Penal, la acción legislativa promovida por el diputado de Morena, Armando Zertuche Zuani, busca reformar el Código Civil , la ley de Prevención de la Violencia Familiar y la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, con el objeto de reforzar la prevención y el castigo a ese tipo de agresión hacia los menores de edad.
Dentro del Código Penal, la conducta será incorporada como otra forma de violencia familiar en el artículo 368 Bis.
Entre los diversos conceptos de la “alienación parental”, destaca el que lo define como el fenómeno en el cual uno de los padres, quien tiene la patria potestad, tutela o custodia de un menor de edad, utiliza diversas tácticas para influir de manera negativa en la percepción que el menor tiene sobre el otro progenitor”.
Esta manipulación busca interferir o incluso eliminar las conexiones emocionales entre el menor y el progenitor no custodio.
En su exposición de motivos, el legislador por Reynosa explicó que, esta practica manipuladora de los hijos ocurre principalmente en los casos divorcio o en la disputa de la patria potestad o la custodia de los menores.
“En conclusión, la presente iniciativa se presenta como una medida viable y crucial para fortalecer la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en el marco de litigios de divorcio y asuntos de guardia y custodia” señaló.
Y añadió: “La propuesta de incorporar el concepto de alienación parental en la legislación, tiene el propósito de hacer obligatoria la realización de exámenes psicológicos a los menores involucrados. Esta acción no solo busca prevenir casos de alienación parental, sino también dotar a los órganos jurisdiccionales de herramientas efectivas para identificar y abordar situaciones de este tipo, garantizando así un ambiente propicio para el sano desarrollo emocional y psicológico de los menores, así como el respeto a su derecho a mantener una relación adecuada con ambos progenitores”.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Justicia para ser analizada respecto a su viabilidad.