Feliciano Diéguez / Líder Web
Un reducido grupo de migrantes, de diversas nacionalidades permanece en el campamento del Parque Morelos en Nuevo Laredo, esperando el momento de acudir a la cita de asilo tramitada mediante la aplicación CBP-ONE.
Algunos de ellos llevan varias semanas esperando; otros, apenas hace unos días la gestionaron.
Procedentes de Honduras, Guatemala, El Salvador, incluso mexicanos y sudamericanos y hasta algunos africanos, esperan pacientemente la respuesta a sus diarias solicitudes.
Mientras tanto, la Casa del Migrante Nazareth, tal como lo viene haciendo desde hace cinco meses, todos los días les lleva alimentos y agua.
Esta semana, algunas mujeres lavaban su ropa a un lado del monumento a José María Morelos y Pavón.
La espera es tediosa para todos ellos y buscan hacer algo para distraerse.
“Sigo esperando que nos llegue la cita para que mi esposo y dos hijos acudamos a solicitar el asilo humanitario. Venimos de Acapulco donde el huracán ‘Otis’ nos dejó sin nada. Es por ello que emprendimos este viaje buscando llegar a Estados Unidos y trabajar, y que nuestros hijos retomen sus estudios”, comentó Bertha Estela Pérez, originaria de Acapulco en el estado de Guerrero.