diciembre 11, 2024
Publicidad

La identidad de género… un camino largo y cansado

diciembre 13, 2023 | 493 vistas

Cd. Victoria, Tam.-
Noa Malvaez es la primera persona no binarie de Tamaulipas, y aunque hoy goza de plenitud, paz y aceptación, el camino para llegar hasta ahí fue largo, muchas veces cansado y otras, lleno de tristeza.

Noa tiene 31 años, y fue hasta hace cinco años que encontró las respuestas a todas las dudas que tuvo desde pequeñx, cuando intentó definir su género.

No se percibía como hombre, pero tampoco mujer y por extraño que parezca para la sociedad, cada día se visibiliza más la comunidad no binarie, que son todxs aquellxs que no se identifican ni con el género masculino, ni femenino.

Para Noa, encajar en la sociedad resultó ser más complejo de lo que elle mismo imaginó, aunado a la poca empatía y el escarnio familiar que enfrentó cuando comenzó a definir su orientación sexual, lo llevaron a padecer una profunda depresión, que incluso, llegó a normalizar.

“Fueron tiempos muy difíciles en el aspecto de que crecí sin entender mi propia identidad porque no todas las personas que somos diferentes a las heterosexuales, entendemos que somos, solo sabemos que somos diferentes y en el proceso vas entendiendo que eres o a que te asemejas o como te identificas”.

“Entonces, todos esos años me sentía muy inseguro, muy inestable, muy deprimido porque yo no me hallaba porque no entendía cómo podía funcionar con la sociedad y la sociedad me lo hacía ver. Había cosas masculinas que me gustaban, juguetes o cierta ropa, y había cosas femeninas que también me gustaban y creces con una incertidumbre y por lo mismo eso impacta en tu autoestima”.

ESCENARIOS COMPLICADOS

Para una persona que no sabe quién es, se enfrenta a dos escenarios complicados, por una parte, se puede volver agresivo y por otra, la depresión puede ganar la batalla. A Noa lo atacó lo segundo.

“En mi caso yo me sentía para abajo, hasta hace cinco años, y te lo platico en retrospectiva, porque yo en ese entonces no lo percibía, sentía que era normal mi proceso y que la depresión era parte de mi día a día y cuando me empiezo a dar valor y a entender, sentarme conmigo y decir ¿qué está pasando, qué eres?, empecé a hacer paz con ello”.

“Con la paz viene la seguridad, viene la confianza y eso es algo totalmente diferente, que todo mundo puede vivir, no nada más es algo propio de la identidad no binarie, sino también para quien no sabe quién es en este mundo, va a tener estos mismos problemas y eso fue por lo que yo pasé”.

En entrevista para El Diario de Ciudad Victoria, aseguró que no hay un manual para las personas no binaries, más bien, tienes que conocer y entender paso a paso, quién realmente eres y sobre todo lo que representas, en una sociedad donde prevalece la desigualdad y la poca empatía.

“Yo dije voy a ser íntegro a lo que yo creo que soy, y la integridad se refiere a serle fiel a quien tú eres, en este caso me percibí creciendo como una persona muy femenina, y cuando me atreví a acoger mi feminidad, empecé a apreciar lo que veía en el espejo. Anteriormente había experimentado haciendo drag y aseveré que no me percibía como mujer, y entendí que era una persona no binarie”.

EL RECHAZO FAMILIAR

Algo que sin duda marcó un precedente en la vida de Noa, fue el rechazo de integrantes de su familia y amigos, que muchas veces lo veían incluso con repudio, incluso enfrentó los señalamientos de su madre, quien afortunadamente ya aceptó la realidad de su hijo.

“En mi caso y en el caso de muchas personas, desde los dos o tres años, nos empezamos a percibir dentro de la sociedad. En mi caso desde muy pequeñx, yo no me sentía ni como niño, ni como niña. A qué me refiero con esto, hay que entender que la identidad se refiere específicamente al género y el género es una construcción social, o sea es una ideología social que liga al género a ciertas expectativas y normas culturales, dictados por la sociedad”.

“Y a su vez es la manera en como psicológicamente nos percibimos. Lo que ha pasado es que se asocia el tener un pene o una vulva al género; si naces con el primero se te asigna ser hombre y con el segundo, eres mujer. En mi caso, por ejemplo, nací con un cuerpo masculino y por ende se esperaría que yo creciese educadx como un hombre y de hecho así se fue y así se me educó”.

“Sin embargo, yo desde pequeñx no me sentía a gusto con esto. En México, los hombres son los que suelen más agresivos, los que proveen, los competitivos, los que tiene esas actitudes toscas, que son más machos y así crecí con esa idea y todos crecimos”.

TIEMPOS DIFERENTES

Entonces a la par, ser mujer, anteriormente era ser el apoyo de tu familia, del marido, la que comprende, la de los sentimientos, la suave, la dócil. Eso ha cambiado y ahora la mujer puede ser también la que provee, incisiva y agresiva incluso. A estas expectativas es a lo que se refiere el género y por ende, a lo que es ser hombre y mujer en México”.

Tras pasar 26 años lleno de preguntas, sin respuestas y el pesado encuentro consigx mismx, la comunidad no binarie comenzó a tomar fuerza y visibilizarse, fue ahí cuando alcanzx la plenitud que merecía.

“Yo desde pequeñx no sentía que encajaba, por mucho tiempo, como mucha gente, pensé que era un hombre muy femenino, pero a la vez, no es tanto que lo las personas no binarie sean novedosxs siempre han existido, solo que no se le había dado un nombre a esa disidencia”.

“Yo escuché hace como unos cinco años de esto y empecé a leer qué es ser no binarie, y empiezo a ver qué todo lo que decía era algo con lo que yo crecí, con lo que me sentía identificadx y dije esto soy. Y entonces empecé a ser paz con ello”.

“Unx no nace con todos estos conocimientos y estas herramientas, simplemente te autopercibes e intentas encontrar tu sitio en la sociedad, dije esto soy y no soy la única persona que lo experimenta, pero así fue mi proceso”.

LOGRÓ SU IDENTIDAD

Tras aceptarse, comenzó su lucha por la aceptación y la integración en un país retrógrada en el tema.

Originarix de Ciudad Madero, buscó el apoyo de la Asociación México Igualitario que en Tamaulipas representa Mercurios Espinoza del Ángel.

Tras la serie de amparos y el seguimiento legal, logró obtener su acta de nacimiento como Noa Malvaez, y con ello marcó un precedente en la historia de la comunidad no binarie de esta entidad.

“Para mí este proceso fue darme un espacio en la sociedad a la que yo ya pertenezco y darle esa formalidad y decir, yo existo”.

Comentarios