Con una “fiesta circense” en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa Francisco celebró su 87 cumpleaños, en el que hubo pastel y contó con la compañía de los niños y sus familias de un hospital pediátrico de la Santa Sede.
Tradicionalmente en el Vaticano no se celebran los cumpleaños sino la onomástica pero la “fiesta” de cumpleaños de Francisco ya se ha convertido en una tradición.
El Papa Francisco acudió al Aula Pablo VI del Vaticano, muy cerca de su residencia personal, para participar en la fiesta organizada por el Dispensario Santa Marta, un centro pediátrico de la Santa Sede fundado hace un siglo, en 1922.
En el festejo participaron más de 200 familias que acuden a dicho hospital, así como sus médicos y voluntarios, y contó con la animación de los espectáculos y malabares de un grupo circense.
El Santo Padre, aquejado recientemente de una bronquitis, tuvo también un pastel en la que aparecía representado él mismo rodeado de niños y otras personas.
“¡Buenos días a todos y muchas gracias por poder ver a tantas niñas y niños aquí!”, agradeció el papa ante los invitados a su cumpleaños.
Francisco pidió a los niños que se preparen “para la gran fiesta” de la Navidad y pensar qué pedirán a Jesús.
“¿Lo habéis pensado ya? Vale. Después lo pedís. Os deseo una feliz Navidad a todos. Siempre con la sonrisa y que el Señor os conceda todo lo que deseáis”, terminó.
Acto seguido apareció ante el mundo para recitar el Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico y aprovechó para bendecir los “Niños Jesús” que tradicionalmente los niños romanos llevan a la Plaza de San Pedro el tercer domingo de Adviento.
Entre los cientos de fieles que rezaron el Ángelus desde la Plaza vaticana algunos desplegaron carteles en los que se podía leer “Felicidades”.
La celebración se da en medio de los conocidos problemas de salud de Francisco, con dificultades para caminar por su dolor en la rodilla, lo que le obliga a ser llevado a menudo en silla de ruedas.
Recientemente ha tenido incluso que suspender parte de su agenda, como el viaje que pensaba realizar a la cumbre climática de Dubái, debido a una bronquitis.
Aunque el papa ya ha vuelto a participar en actos públicos, como la veneración de la Inmaculada Concepción en el centro de Roma, y en una semana iniciará los ritos de la Navidad.
Por otro lado, en la víspera de su cumpleaños, el Tribunal del Vaticano condenó por un escándalo financiero a nueve personas, entre ellas, a 5 años y medio de cárcel, al cardenal Angelo Becciu, quien fuera su prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos (2018-2020) y número tres de la Secretaría de Estado (2011 y 2018).
En cualquier caso, Francisco ya ha empezado a recibir felicitaciones como la del presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, quien apreció sus continuos llamamientos a la paz y al cuidado del medioambiente.
“En un mundo en el que lamentablemente nuevas rivalidades se añaden a conflictos antiguos, su incesante acción pastoral reclama a todos la exigencia de construir soluciones que restablezcan la paz poniendo a la persona, con su inalienable dignidad, en el centro de la acción de la comunidad internacional”, escribió en un telegrama.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se sumó también a las felicitaciones, agradeciendo su “alto magisterio” como cabeza de la Iglesia y “su compromiso firme por la paz”.
Con información de: lopezdoriga.com