El papa Francisco hizo una apertura histórica luego de bendecir a las parejas del mismo sexo o en situación “irregular”, la cual fue acogida con satisfacción por muchas conferencias episcopales del mundo, sin embargo la parte más conservadora la califica de “blasfemia” y otros obispos, como los africanos, muestran su rechazo.
La Congregación para la Doctrina de la Fe publicó esta semana la declaración titulada ‘Fiducia Supplicans’ para poner orden ante el tema de la bendición de parejas ‘irregulares’, incluidas las del mismo sexo.
El prefecto del ex Santo Oficio, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, argumentó que en el texto que a la luz del magisterio y postura del papa Francisco, “se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo sin convalidar oficialmente su estatus ni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el matrimonio”.
No obstante, el ala más tradicionalista de la Iglesia católica, como la del continente africano, donde en muchos países aún es un delito ser homosexual, se vio sacudida ante tales declaraciones.
Entre los que muestran su descontento con esta postura se encuentra el cardenal Gerhard Ludwig Müller, quien fue prefecto de la Doctrina de la Fe, calificó a la bendición de parejas homosexuales “una blasfemia”, en una entrevista publicada hoy en el diario italiano ‘La Repubblica’.
“Digo esto no en base a mi autoridad oficial o personal sino en base a la autoridad de la revelación divina. En las Sagradas Escrituras, el apóstol Pablo afirma que el comportamiento inmoral, incluidas las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, es objetivamente la expresión de adoración a la criatura y no al Creador”, explicó, añadiendo que: “Si las relaciones sexuales fuera del matrimonio contradicen la voluntad de Dios, entonces no pueden ser bendecidas, es decir, declaradas buenas según la voluntad del Creador”.
Por otro lado, el impartir una “simple bendición” a las parejas homosexuales ha sido acogido con gran satisfacción por los obispos alemanes, que lo calificaron como un “regalo de Navidad” , opinión compartida por los suizos, franceses, ingleses, belgas, sudafricanos, canadienses y mexicanos, entre otros, mientras que los obispos españoles por el momento no se han expresado.
Sin embargo, los obispos de Zambia, país africano donde la homosexualidad está penada por ley, han publicado una nota en la que afirman que la decisión del Vaticano no debe “aplicarse” y “debe ser objeto de una mayor reflexión”.
Por su parte, los obispos de Kenia escribieron que la decisión del Vaticano está generando “ansiedad y confusión” entre sus seguidores y el presidente de la Conferencia Episcopal de Ghana, Matthew Kwasi Gyamfi afirmó: “Que lo que la gente no entiende es que si una pareja gay va al sacerdote para ser bendecida y el papa aprueba, lo que estás bendiciendo es sólo a las personas y no a la unión”.
Mientras tanto, los obispos católicos de Ucrania escribieron que “sin un llamado a abandonar la vida pecaminosa de las parejas homosexuales, la bendición puede parecer una aprobación” y el arzobispo Athanasius Schneider de Kazajistán ha prohibido a sus sacerdotes impartir esta bendición, pues en sus palabras solo podría ser impartida a un “pecador sinceramente arrepentido y con la firme intención de no volver a pecar y de poner fin a su propia situación pecaminosa pública”, informó ‘La Repubblica’.
Con información de: lopezdoriga.com
