A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió “poner de pie” al puerto de Acapulco, antes de Navidad, los habitantes aseguran que este año las celebraciones serán amargas; pues las luces, árboles y demás decoraciones no se hicieron presentes este año en la colonia Cumbres de Figueroa.
Los ciudadanos aseguran que la emoción por estas fechas ha pasado a segundo plano, teniendo como prioridad el recuperar sus casas y su bienestar luego del paso del huracán Otis en octubre del presente año.
a colonia, ubicada en las inmediaciones de la novena región militar, es unida, y entre los vecinos se organizaban posadas, fiestas y la cena de Navidad, pero ahora sólo buscan comprar materiales de construcción o láminas para sus techos.
Teresa Meza Flores señala que estas fechas son importantes y arraigadas en su familia, ya que es una costumbre que tiene desde su madre y ahora solo quedan los recuerdos y la ilusión de regresar alguna vez a estos tiempos.
“¿Qué vamos a hacer pues?, nada más vamos a cenar aquí a la intemperie. Lo que cuenta es que estemos juntos, mis hermanos me han hablado de qué vamos a hacer, la finalidad es estar juntos, vamos a hacer un pollito al horno con ensalada navideña, ahorita no habrá pavo, va a ver pollo, el chiste es estar unidos”, afirmó.
Cristal Ortiz Balderas, otra habitante de Cumbres de Llano Largo, vive en casa de sus suegros e indica que para ella estas fechas significaban estar con la familia, pues era un momento de unión y felicidad.
“Para mí significa convivir con la familia, estar aquí unidos, todos juntos con los hijos, los sobrinos, pero pues cosa que ya no se puede por todo lo que pasó. Antes de eso teníamos planeado hacer carne asada, festejar pero ya por cuestiones de Otis no se pudo y ahorita lo que sea, lo que mande Dios es bueno”, comentó.
El presidente López Obrador aseguró que en diciembre se notarían los cambios y las familias afectadas contarían con alimentos, enseres y algunos apoyos económicos para pagar los gastos.
Con información de: lopezdoriga.com