Falta poco para que familias de todo el mundo se reúnan en la mesa para disfrutar de la compañía de su familia y claro, de una cena navideña, la cual trae consigo otra curiosa costumbre, el recalentado, practica en la que, con el fin de no desperdiciar la comida sobrante, se recalienta a lo largo de los siguientes días.
Aunque esta práctica es de lo más común en los hogares familiares, tanto que incluso hay memes que afirman que el recalentado puede durar todo el año, lo cierto es que no todos los alimentos y platillos se pueden calentar una y otra vez.
Existen algunos alimentos que no se recomienda recalentar debido a que su estructura puede cambiar o liberar sustancias potencialmente perjudiciales para la salud. Algunos de ellos son:
- Pollo: Este alimento puede cambiar su estructura proteica al ser recalentado, lo que podría ocasionar problemas digestivos.
- Espinacas, coliflor y otras verduras de hoja verde: Al recalentar estas verduras, los nitratos que contienen de forma natural pueden convertirse en nitritos, potencialmente nocivos para la salud.
- Aceite vegetal: Recalentar aceites vegetales a altas temperaturas puede liberar radicales libres y sustancias tóxicas.
- Papas: Si se dejan a temperatura ambiente y luego se recalientan, pueden facilitar la proliferación de bacterias, lo que podría causar una infección intestinal.
- Arroz: Recalentar arroz puede favorecer el crecimiento de bacterias llamadas Bacillus cereus, que pueden producir toxinas que no se eliminan con el calor.
- Huevos duros: Calentar huevos duros en el microondas puede causar una acumulación de calor en su interior, provocando que exploten.
Además, es importante tener en cuenta que, si vas a recalentar tus platillos, lo mejor es que lo hagas directamente en el horno de estufa o en un sartén, ya que utilizar otras herramientas como el microondas puede tener ciertas desventajas debido a la estructura de ciertos alimentos (como los listados anteriormente), además de que el microondas no calienta los alimentos de manera uniforme, lo que podría llevar a la sobrevivencia de bacterias en ciertos alimentos, especialmente aquellos con una alta densidad, como las carnes.
Con información de: heraldodemexico.com.mx