Aunque pudiera notarse una mejoría en materia de seguridad, con rondines de vigilancia de la Guardia Estatal (GE), Ejército Mexicano y otras instancias, la vida nocturna que llegó a tener la Capital del estado hasta antes del 2010 aún no se recupera.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria Restaurantera (Canirac) en esta Ciudad, Juan Pablo González, expuso que la inseguridad que se vivió del 2010 y años siguientes, hasta la pandemia de covid-19, no han permitido mejorar las cosas en los establecimientos adheridos a este organismo.
Y si bien en este año se ha notado más esa recuperación, con una buena afluencia de comensales hacia los restaurantes y negocios dedicados a la venta de comida, no ha sido la que se quisiera, pero por lo que vemos va mejorando.
Sin embargo, estableció que la reactivación económica en este mes permitió un incremento en la actividad de por lo menos un 35 por ciento en la venta de los negocios adheridos a la Canirac.
“Hemos visto un incremento y también de parte de las autoridades hemos visto un incremento en las revisiones y es muy bueno para la ciudad, siempre y cuando se haga de manera controlada…este año 2023 fue clave para que la gente empezara a salir más”, expresó.
Los recorridos de vigilancia y la presencia de elementos en lugares donde existe mayor concentración de gente han permitido que de manera natural se vea una recuperación en la vida nocturna, tras años de violencia e inseguridad y posterior a lo que fue la pandemia de covid-19.
“Es una curva natural, a raíz de la pandemia hay una cueva en incremento, así como las inversiones de nuevos empresarios en el ámbito han hecho que la vida nocturna se recupere en la Capital”, puntualizó.
Estableció que hay restaurantes que mejoraron sus ventas y atenciones al público en general, sobre todo los que se dedican a la elaboración de alimentos, con pedidos que se atendieron con motivo de la Navidad y en espera de que pudiera suceder lo mismo, para las fiestas de Año Nuevo.