Rogelio Rodríguez Mendoza / El Diario Mx
Cd. Victoria, Tam.- Los gobiernos, federal y estatales, están aportando información delictiva confusa e incompleta, lo que dificulta la evaluación de la incidencia de homicidios, alertó “México Unido contra la Delincuencia”.
“La falta de registros vitales, como el sexo, el lugar de ocurrencia y el medio de la agresión, dificulta el análisis preciso de la problemática para la creación e implementación de medidas preventivas efectivas…”, acusó la Organización no Gubernamental.
La situación es grave, refirió, porque a lo largo de los últimos trece años, México está sumido en una permanente crisis de violencia e inseguridad sostenida, como lo refleja el hecho de que, desde el 2010 México no registra cifras menores a 20 mil homicidios al año.
“Tan solo en los últimos seis años la cifra no disminuye de 30 mil homicidios anuales. En 2022 hubo 31, 895 víctimas de homicidio, de las que 27, 618 fueron hombres, 3,769 mujeres y 508 de sexo no identificado” detalló.
Reiteró su preocupación por la manipulación o deficiencias en el manejo de las cifras criminales.
En primera instancia preocupa que la información disponible sobre homicidios a nivel nacional se ha ido reduciendo con el paso de los años, pues desde 2016 han aumentado los casos para los que las autoridades ignoran el lugar de ocurrencia de los homicidios: de un 11% a un 22% del total de las víctimas.
“Tan sólo en 2022, de las 31,895 víctimas, la autoridad no informó dónde sucedió el homicidio en 7,156 casos, lo que representa un aumento del 3% en comparación con 2021” precisó.
También desde 2016 ha disminuido la información disponible sobre el medio con el que se cometió la agresión, pasando de 11% casos para los que no se especificó en 2016 a 13% casos en 2022. Sólo para el año 2022, este dato se ignoró para 3,997 víctimas, lo que representó 3% más que en 2021.
Además, en los últimos tres sexenios ha aumentado la cantidad de víctimas de las que se ignora la presunción para las muertes accidentales y violentas.
“Es decir, no se sabe si dichas muertes fueron un homicidio, suicidio, intervención legal y de guerra o accidentales, categoría que pasó de tener un total de 11,828 víctimas con Felipe Calderón, a 17,195 con Enrique Peña Nieto y 23,689 con Andrés Manuel López Obrador.
El sexo de las víctimas es otra información que cada vez ha sido menos especificada desde 2017, al pasar de registrar 70 víctimas con sexo no especificado a 508 en 2022, este último dato representa el máximo histórico de víctimas de homicidio catalogadas con sexo “no especificado”.
La ONG acusó también a las autoridades de omitir llenar y aclarar algunas categorías del registro de homicidios, lo que impide contar con información detallada del fenómeno.
“Aunque la base de datos del Inegi cuenta con los campos necesarios para detallar las características de los homicidios, éstos no son llenados. Tal es el caso del registro de la causa de defunción, en la que se puede especificar el tipo de arma de fuego con el que se cometió la agresión.
“Igualmente, es necesario clarificar el sentido de la categoría “muertes por acciones legales o de guerra” ya que no ofrece detalles sobre el tipo de hechos que describe y porque, sin importar el sexenio analizado, su uso siempre se concentra en una sola entidad: Tamaulipas” indicó.
