Agencias.-
La reina Margarita II de Dinamarca firmó su declaración de abdicación durante un Consejo de Estado en el castillo de Christiansborg en Copenhague, cediendo el trono a su hijo, Federico X.
Aunque Margarita II retiene el título de reina y la función de regenta interina, abandonó el castillo después de la ceremonia.
Federico X será proclamado rey por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, siguiendo la tradición danesa, y pronunciará un breve discurso.
No hay invitados extranjeros ni ceremonia de coronación, pero los nuevos reyes realizarán un recorrido en carroza por Copenhague.
La abdicación, sorpresiva por problemas de salud de Margarita II, marca el paso a una nueva generación en la monarquía danesa.
La familia real cuenta con un sólido respaldo popular, según sondeos recientes.