Ya son alrededor de 31 mil muertos y desaparecidos en Gaza tras cien días del conflicto entre Israel y Hamás que ha encendido Medio Oriente, mientras el Gobierno israelí prevé un aumento del gasto en defensa en “un presupuesto de guerra” destinado a enfrentar un 2024 que estará marcado por la actividad militar.
Al cumplirse cien jornadas desde el ataque de Hamás que el 7 de octubre rompió los frágiles equilibrios del statu quo regional, los muertos palestinos por la ofensiva israelí en Gaza rozan los 24 mil y otras 7 mil personas siguen bajo escombros de edificios destruidos, comentó el Gobierno de Gaza, bajo control de Hamás.
Por su parte, las milicias islamistas resisten aún a Israel en una guerra que se prolongará pese a las apelaciones internacionales a poner fin a los combates.
Hasta ahora, según detalló este domingo la Oficina de Comunicación gubernamental de Gaza, el total de heridos en Gaza supera los 60 mil 500 desde el estallido de la guerra y unos 6 mil 200 de estos con lesiones graves necesitan ser evacuados del enclave a través de Egipto para recibir atención médica en el extranjero.
En el enclave, debido al cerco israelí que restringe la entrada de alimentos, suministros básicos, agua potable, medicinas o gasolina, los hospitales siguen sin funcionar o bien al límite de su capacidad, mientras “unos dos millones de personas son desplazados internos”.
Muchos “no encuentran agua, comida ni medicamentos” y la hambruna y enfermedades infecciosas se extienden en un escenario de crisis humanitaria que no parece tener vías de mejorar entre combates y ataques israelíes.
Abu Obeida, portavoz del brazo armado de Hamás, las Brigadas Al Qasam, dijo que sus milicianos seguirán resistiendo y que, tras cien días de guerra, sus miembros “atacaron y dejaron sin funcionar unos mil vehículos militares sionistas” del Ejército israelí “que penetraron en la Franja de Gaza, por norte, centro y sur”.
“También llevamos a cabo cientos de misiones militares exitosas en todos los puntos de incursión y agresión”, añadió Obeida.
Todo ello se produce mientras el Gobierno israelí ultima planes para revisar el plan presupuestario de 2024, que será adaptado ante la previsión de que el conflicto siga en marcha durante gran parte del año y que hoy el primer ministro, Benjamín Netanyahu, calificó como “un presupuesto de guerra”.
A su vez, el Ejército israelí detalló hoy en una base de datos que sus tropas mataron unos 9 mil milicianos palestinos en Gaza desde el 7 de octubre y que atacaron unos 30 mil objetivos desde entonces.
En el centro de Tel Aviv, en la rebautizada Plaza de los Rehenes, las familias de los 136 cautivos en Gaza realizaron una protesta masiva de 24 horas para exigir que el Gobierno israelí logre su liberación tras “cien días de infierno” por su cautiverio.
Por otro lado, en el marco de un conflicto que también tiene duras implicaciones a nivel regional, los enfrentamientos entre soldados israelíes y palestinos se siguieron sucediendo en distintos puntos de Cisjordania ocupada, lo que se saldó con cinco palestinos muertos en varios incidentes, entre ellos tres menores.
El fuego cruzado y los enfrentamientos siguieron en la frontera libanesa-israelí, con incidentes que hoy causaron víctimas mortales y evidenciaron que la tensión sigue siendo alta en la zona.
Por la mañana, el Ejército israelí mató a cuatro milicianos infiltrados en territorio israelí desde Líbano, mientras durante la jornada dos civiles murieron por el impacto de un misil antitanque lanzado por la milicia chií libanesa Hizbulá.
Tras esto, las fuerzas israelíes lanzaron de nuevo una serie de ataques a territorio libanés, entre ellos contra “infraestructura terrorista” de Hizbulá y “centros de mando operativo” en Líbano, donde las tropas israelíes aseguraron hoy que han realizado un total de 750 ataques contra puestos concretos desde que las hostilidades en su frontera norte arrancaron el pasado 8 de octubre.
Con información de: lopezdoriga.com