Agencias.-
Aun con las temperaturas bajas y la amenaza de un nuevo frente frío, los migrantes que habían abandonado el campamento en Matamoros, Tamaulipas, ya regresaron a la margen del río Bravo.
Este grupo de personas, integrado por mujeres y niños, principalmente se fue el lunes 15 de enero a la Casa del Migrante, administrada por la Diócesis de Matamoros para evitar que estuvieran a la intemperie cuando el termómetro bajara a 0°C.
Mientras que otras 40 personas se quedaron en el lugar para cuidar las casas de campaña y los toldos, por lo que sobrevivieron envueltos en cobijas y con fogatas.
“Son 70 personas, en su mayoría niños y mujeres, por su propia voluntad quisieron salirse del refugio”, anunció la presidenta de la asociación Ayudándoles a Triunfar, capítulo Tamaulipas, Glady Cañas Aguilar.
Dijo que, aunque los migrantes ya no se encuentran en la Casa de Migrante, ella se encuentra agradecida por este alojamiento.
“No he hablado directamente con las personas que se regresaron, la Casa del Migrante ha tenido mi respeto y consideración respecto al trabajo que hacen, ellos -los migrantes – ellos quisieron regresar, a pesar de las temperaturas”, planteó.
De acuerdo con el encargado de despacho de Protección Civil y Bomberos en Matamoros, Pedro Bravo, en total se dieron unas 70 atenciones durante este frío número 27, de los que 42 se quedaron en el refugio invernal.
“Hasta ayer fueron 39 personas, había 42, pero se retiraron algunos, hubo personas que se ayudó con los recorridos en carrusel”, detalló.
Señaló que aunque seguirán las temperaturas bajas, ya no serán bajo cero.
“Todo el resto de la semana las temperaturas irán de 10, 14 grados, quizá 9°C; seguirá fresco, pero los pronósticos señalan que ya no va a haber helada”, informó.
Pidió a la población mantenerse atenta a las recomendaciones de Protección Civil: “Que se abriguen, seguimos atendiendo a las personas, que lo reporten al 911 y ellos nos pasen el mensaje”, planteó.
Mientras que los migrantes del campamento de Tamaulipas esperan que ya no se registre otro frío tan fuerte, ya que no consideran regresar al refugio en el que estuvieron.