Rogelio Rodríguez Mendoza / El Diario MX
Cd. Victoria, Tam.- La bancada del Partido Acción Nacional (PAN), en el Congreso del Estado, demandó la creación de protocolos de detección y seguimiento de los casos de alumnos con tendencia suicida o con problemas de salud mental que los ponga en riesgo.
Lo anterior, a través de una iniciativa de decreto que adicionaría un artículo 68 Bis a la Ley de Educación de Tamaulipas.
Dicho artículo señalará que: “La Secretaría (de Educación) deberá establecer en coordinación con la Secretaría de Salud del Estado de Tamaulipas, protocolos para la detección y seguimiento de los casos de violencia emocional y psicológica contra niñas, niños y adolescentes”.
Los legisladores panistas argumentaron que, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la atención a la salud mental debe iniciar por debajo de los 14 años de edad, etapa en la que se presenta la mayoría de los trastornos de salud mental.
“Como legisladores y, principalmente como padres, este debe ser un tema que nos preocupe y ocupe, ya que en los últimos años los casos de suicidios en menores han ido en aumento. Al respecto, una gran cantidad de maestros se han acercado a nosotros para expresar su gran preocupación por la falta de un protocolo de seguimiento hacia las niñas, niños y adolescentes que han sido descubiertos con algún comportamiento suicida” detallaron.
Y añadieron: “En el PAN creemos firmemente que la educación debe contribuir al adecuado desarrollo físico, mental y social de los estudiantes, implementando programas y actividades que prevengan enfermedades mentales, las competencias socioemocionales, además de impulsar los valores y las habilidades sociales”.
Para ese efecto, señalaron, se deben integrar protocolos para prevenir, detectar y dar atención oportuna a los estudiantes en riesgo con problemas de salud mental. Dichos protocolos deben ser coordinados con autoridades del sector salud y en colaboración con las familias de las y los alumnos.
Sin embargo, advirtieron, los protocolos no deben quedar en una simple platica o conferencias, sino en un seguimiento especializado y puntual de las víctimas para evitar más perdidas.
