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Proteger tu energía es esencial para cuidar tu salud mental, pero también para que puedas ser más productivo y más exitoso, sin acabar fatigado, devastado o destrozado por la vida y por el trabajo.
La energía puede bajar por muchos factores, tal vez tuviste un día muy largo en el trabajo o te encuentras en un momento en el que hay tiempo para todo, menos para el descanso, y eso te puede dejar “sin baterías”.
Pero, dicen por ahí que lo que baja también puede subir, y eso es especialmente cierto cuando se trata del nivel de energía que tienes en el trabajo y al terminar tu día (porque no solo hay que tener energía para trabajar).
De hecho, la Universidad de Harvard, a través de Harvard Business Review, explica que hay unas cuantas maneras fáciles y efectivas de cuidar de tu energía y de lograr mantenerla a lo largo de toda tu semana de trabajo, y más allá.
AQUÍ ALGUNOS CONSEJOS PARA RECARGAR TU ENERGÍA
1.- Reduce las tareas no esenciales
La mayoría de las personas hacen muchas cosas distintas a lo largo de la jornada de trabajo, el problema es que hay muchas cosas que en realidad no suman, no aportan y no te van a ayudar a crecer, son cosas que pueden ayudar a la organización, pero no a ti personalmente. Por eso hay que aprender a decir no y a rechazar esas tareas que te pueden robar tiempo, energía y concentración.
2.- Establece prioridades
Harvard lo define como “pesar la importancia/urgencia de cada tarea”. Esto se refiere a que, antes de empezar, es necesario definir qué es lo más importante, cuáles son tus prioridades y las cosas más urgentes, así puedes tener un plan, un mejor manejo del tiempo y dejar fuera algunas cosas que se pueden hacer en otro momento. Intentar hacerlo todo el mismo día solo te va a dejar estresado, agotado y sintiendo que tienes que correr para terminar.
3.- Crea una rutina para la energía
Como parte de un buen manejo de tu energía, Harvard dice que debes construir rituales o rutinas que sean buenas para ti, donde puedas tener suficiente tiempo para dormir, para descansar, para realizar otras actividades y para desconectarte del trabajo. Si trabajas 24/7, lo más seguro es que vas a llegar a tener fatiga y “burnout”, y esto va a afectar tu productividad y tu salud.
4.- Cuida tu cuerpo y tu salud física
Claro que necesitas mucha energía mental para trabajar, pero también necesitas energía física, y eso es algo que no vas a conseguir si no haces ejercicio, llevas una buena alimentación y cuidas tu salud. El cuerpo y la mente están conectados. Cuando te sientes bien trabajas mejor y piensas con más claridad, toma eso en cuenta la próxima vez que dejes pasar la oportunidad de ejercitarte.