diciembre 15, 2024
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Aumento de ‘chocolates’ por culpa del transporte

enero 26, 2024 | 143 vistas

Alfredo Guevara

Cd. Victoria, Tam.-
Las deplorables condiciones de las unidades destinadas a la prestación del servicio de transporte público, propiciaron el ingreso de vehículos de procedencia norteamericana, que para los Estados Unidos generan un problema de contaminación.

Por ello, en la medida en que se mejore el estado físico y mecánico de las unidades de transporte público, el usuario lo volverá a utilizar y con ello, dejar de comprar vehículos que les permita trasladarse de un lugar a otro, consideró José Antonio Medina Chávez.

El Director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) dijo que afortunadamente lo que comprende el segmento de agencias de autos nuevos ha mostrado un incremento en las ventas, sobre todo por las facilidades de los bancos y financieras de las empresas que se dedican a esta actividad.

Estableció que el ingreso desmedido de autos y camionetas de procedencia norteamericana le ha permitido a Tamaulipas ocupar la primera posición en el programa de regularización, por encima de otras entidades del norte del país.

El representante del AMDA admitió que el único segmento que se ha visto más afectado es el de la venta de vehículos nacionales seminuevos, los que de otra forma han sido desplazados, toda vez que la gente prefiere o le alcanza para adquirir uno de procedencia norteamericana y regularizarlos.

Medina Chávez consideró que en la medida en que mejore el sistema de transporte público, con el ingreso de unidades nuevas, amplias, confortables, seguras y, además, rutas que permitan un rápido desplazamiento de un lugar a otro, la gente dejará de comprar unidades “chocolates” y pagar una tarifa.

“Ojalá y mejore (el transporte público), porque en esa medida disminuirá también en forma considerable la importación de unidades”, confió.

Recordó que en Tamaulipas existen alrededor de 80 agencias automotrices con marcas distintas, que además de generar empleo, permiten al Estado ganar 600 millones de pesos en el pago de impuestos por la compra de automóviles nuevos, permitiendo una liquidez al Gobierno.

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