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La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela destruyó un «avión invasor» procedente de Cozumel, utilizado, según las autoridades, por grupos transnacionales para el tráfico de drogas y armas en la frontera con Colombia, específicamente en el estado Zulia.
FUÉ DETECTADO SIN PERMISO
El comandante estratégico operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, afirmó que el avión Gulfstream bimotor, matrícula V3-GRS, fue detectado con el transponder apagado y sin permiso, activándose un «plan de defensa» para su destrucción.
#Internacional, La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de Venezuela, derribó una avioneta proveniente de Cozumel, Quintana Roo, que aseguran era usada para el tráfico de drogas. pic.twitter.com/lptJ1PqhrS
— José Luis Morales (@JLMNoticias) January 26, 2024
NO ES EL PRIMER CASO EN VENEZUELA
Este incidente se suma a otros casos anteriores de aeronaves relacionadas con actividades ilícitas que las fuerzas militares venezolanas han inmovilizado y destruido.
Desde el inicio de 2023, Venezuela ha inutilizado un total de 38 aviones invasores vinculados al narcotráfico y la minería ilegal en la Amazonía.
¿SABES QUE ES EL TRÁFICO AÉREO DE DROGAS?
El tráfico aéreo internacional de drogas es una modalidad utilizada por organizaciones criminales para el transporte de sustancias ilícitas a largas distancias de manera rápida y discreta.
En este tipo de operaciones, a menudo se emplean aviones privados o pequeñas aeronaves que pueden evadir la detección radar al volar a baja altitud o utilizar rutas menos monitoreadas.
Los traficantes aprovechan aeropuertos pequeños o clandestinos para cargar y descargar la mercancía, evitando los controles de seguridad más estrictos presentes en aeropuertos internacionales principales.
Las organizaciones criminales emplean diversas tácticas para eludir la vigilancia, como el cambio constante de rutas y el uso de aeronaves modificadas para transportar grandes cantidades de drogas.
Además, la colaboración con individuos corruptos dentro de la industria de la aviación o en las autoridades aeroportuarias facilita el éxito de estas operaciones.
A pesar de los esfuerzos internacionales para combatir este fenómeno, el tráfico aéreo de drogas sigue representando un desafío significativo para los organismos encargados de hacer cumplir la ley y la seguridad fronteriza.
