México es uno de los países más conectados que existen en el mundo. Estudios recientes apuntan que aproximadamente a la semana se le dedican, de promedio, unas 89 horas a internet. Esta cifra, que equivale a más de 12 horas diarias, se explica por varios motivos. Por un lado, el trabajo está más digitalizado que nunca, lo que hace aumentar ese tiempo. Por otro, cada vez están apareciendo en el día a día más actividades vinculadas al entretenimiento que se presentan puramente en línea.
Si ponemos cifras a lo comentado, un total de 21 horas se destinan a motivos laborales, como la respuesta de correos electrónicos, las videollamadas o los programas de gestión. El resto, más de 68 horas, están dirigidas a otro tipo de prácticas más enfocadas a combatir el aburrimiento. A modo de contexto, todo esto se produce en el entorno más caro de Latinoamérica, pues el país es el que tiene los precios más altos de servicio red de toda la región.
El top tres de demandadas
Las prácticas que son más demandadas en territorio mexicano no difieren de las de nivel mundial. Hay algunas que sobresalen por encima del resto, sobre todo en los últimos tiempos, como son las plataformas que ofrecen series y películas en streaming. Estas, abanderadas por Netflix, se han erigido como la principal vía de entretenimiento del país con prácticamente dos horas diarias y sustituyendo a la televisión convencional, obligada a reinventarse forzosamente.
Las redes sociales, empatadas en la práctica con las aplicaciones de contenido audiovisual, están a la orden del día entre la población, sobre todo aquella más joven. En este sentido, la que registra más cuentas y actividad sigue siendo Facebook, que abarca un rango de más edad que otras de la competencia. A su vez, cabe mencionar TikTok, que ya se ha colocado en primera posición en varios países y que está causando furor entre los más jóvenes con su estilo de comunicación breve, directo y visual.
No podemos obviar el consumo de vídeos, alejado de las redes sociales y las plataformas de series y películas. El caso representativo es YouTube, con millones de horas de reproducciones, que para muchos usuarios sigue siendo uno de los principales pasatiempos o vías de información. Ahora cabe sumarle la presencia de portales como Twitch, con su apuesta firme por el directo, que catapultan este tipo de actividad en más de una hora y media diaria entre el público mexicano.
Un crecimiento inaudito
Hay otros pasatiempos, menos populares hace una década, que poco a poco han ido ganando adeptos en el campo virtual. Uno de ellos es el juego en línea, con portales especializados como PokerStars, que brinda a los usuarios diferentes tipos de partidas y campeonatos de prácticas como el póker, con sus múltiples modalidades. En este grupo también se puede englobar otro tipo de ejemplos de ocio como títulos ideados para los celulares en forma de aplicaciones o los propios para videoconsolas.
También en clara tendencia al alza están las plataformas musicales de streaming, que además de miles de temas, añaden a su reportorio conciertos virtuales o pódcast temáticos. La gran compañía líder en suscriptores y usuarios es Spotify, pero no es la única en ofrecer este tipo de servicio. Hay otras grandes firmas que han apostado por este modelo de negocio como Apple o Amazon. Su gran ventaja, a diferencia de otras prácticas, es que se les puede destinar el tiempo mientras se realizan otras tareas.
Y terminamos con un par de acciones que, aunque algunos pueden no calificarlas de entretenimiento, se han consolidado en el último lustro por las ventajas que representan. Una de ellas es la compra en línea, con una alta cantidad de transacciones registradas, que brinda la opción de adquirir productos y servicios sin necesidad de salir del hogar y de una forma cómoda. Otra, muy diferente, son las videollamadas que, más allá de estar presentes en entornos laborales, son recurrentes en el momento de conectar con amigos y familiares lejanos.