La disponibilidad de agua promedio por persona es algo que sigue preocupando a la población mexicana, pues durante la última década esta ha disminuido considerablemente producto del crecimiento demográfico, la mala gestión, entre otros factores.
Disponibilidad del agua a la baja
De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en 1960 la disponibilidad anual de agua por habitante era de 10 mil metros cúbicos, pero para el año 2000, esta se redujo a 4 mil metros cúbicos y actualmente, es de apenas 3 mil 200 metros cúbicos, por lo que se estima que para el 2030 esté por debajo de los 3 mil 200 metros cúbicos a causa del aumento de la población, la sequía y la sobre explotación.
El análisis del IMCO señala que México vive una crisis hídrica que, hasta el 15 de enero, afectaba a mil 613 municipios con sequías de severas a excepcionales. «Algunos son particularmente vulnerables a estos cambios, especialmente en las regiones norte y centro. El incremento en las sequías es un reflejo de que el cambio climático ya impacta al país. La transformación en los patrones de precipitaciones es una realidad, al igual que el aumento de las temperaturas; como muestra, México ha visto un incremento de la temperatura promedio de 1.6 grados centígrados en los últimos 40 años”, señaló.
Es necesario modernizarse
En el informe, se destaca la falta de un organismo adecuado para hacer frente a esta situación, por lo que es necesario modernizar la regulación en la materia para promover una mayor coordinación entre los responsables, así como dar mantenimiento a las estructuras hídricas y mejorar la gestión del agua en México.
“La toma de decisiones en el sector hídrico se encuentra fragmentada entre actores públicos –en los tres niveles de gobierno– y privados con diferentes intereses y responsabilidades. Por ejemplo, actualmente existen dos mil 826 organismos operadores de agua -las autoridades municipales a cargo de los servicios de agua potable, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales- a nivel nacional”.
A su vez, se destaca que la infraestructura hídrica, desde las presas hasta las tuberías y alcantarillado, ya son obsoletas y presentan varias deficiencias para manejar una correcta gestión del agua.
☀️ Te puede interesar: Campesinos, sin apoyos… ¡y sin agua!: Melhem
El IMCO ofrece una propuesta
El Instituto Mexicano para la Competitividad ha realizado una propuesta compuesta de varios puntos:
- Garantizar, mediante el Presupuesto de Egresos de la Federación, recursos suficientes para que la Conagua pueda invertir en tecnología y recursos humanos para desarrollar un sistema de información de recursos hídricos robusto y confiable.
- Ajustar los volúmenes abiertos para extracción de agua superficial o subterránea a través de las políticas de la Conagua y el Congreso de la Unión, a fin de ajustar a la disponibilidad anual sostenible.
- Hacer obligatoria la medición de las concesiones por parte de la Conagua y el Congreso de la Unión para todos los sectores, incluyendo el agropecuario.
- Desarrollar un plan de uso eficiente del agua a través de la Conagua para el sector agropecuario.
- Promover un mayor volumen de tratamiento de aguas residuales y garantizar suficientes recursos financieros para la correcta operación de los sistemas de aguas municipales.