Diego López Bernal
Luego de cerrar el 2023 en 4.66 por ciento, a tasa anual, la inflación general de México aumentó en el primer mes del 2024 hasta llegar a 4.88, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta manera inicia la cuesta de enero en nuestro país, gracias a un aumento mensual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 0.89 por ciento, abunda el informe sobre la inflación de este día.
¿A COMER MENOS?
Para no variar, ya que así fue la constante durante el 2023 a pesar del control inflacionario del Gobierno federal, es que fue en los alimentos básicos en donde se dieron los aumentos más altos en promedio del país.
Para empezar, dos productos agropecuarios de alta demanda en las cocinas de los hogares mexicanos lideran el encarecimiento en enero; el tomate rojo (jitomate) se disparó en 52.14 por ciento, en tal solo un mes, en tanto que la cebolla se vendió 21.17 más cara.
El tercer producto con mayor incremento en el primer mes del año fue la calabacita, que, aunque de menor consumo que los dos anteriores, también impacta a la economía familiar al aumentar 20.40 por ciento.
POR SEGMENTOS
En general, los alimentos y bebidas no alcohólicas registran un aumento mensual de 2.00 por ciento, como se aprecia, más alto que la inflación del primer mes del año (0.89), en tanto que a tasa anual la diferencia es aun más considerable; esta clasificación presenta una inflación de 7.28 por ciento, frente al 4.88 del INPC.
Profundizando un poco más en el informe del Inegi, El Diario MX le informa que los productos agropecuarios presentan una inflación anual de 9.75 por ciento, pero para afectar todavía más a los bolsillos y la salud de las familias mexicanas, en frutas y verduras particularmente se dispara hasta 21.78 por ciento.