Con el 14 de febrero acercándose, miles de enamorados en todo México se preparan para pasar estas fechas con esa persona especial, no obstante, estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que los jóvenes permanecen solteros con mayor frecuencia que los adultos.
La Generación Z prefiere no tener pareja
De entre los principales hallazgos en el estudio, esta que los Centennials o Generación Z manejan las tasas más altas de soltería entre los diferentes grupos de edad analizados.
Los grupos de edad analizados fueron de 15 a 29, de 30 a 59 y de 60 en adelante. En México hay 100 millones 600 mil personas en estos tres grupos de edad; de ellos, 36.9% correspondió a casadas; 33.1%, a solteras; 17.8%, a unión libre; y finalmente 12.2% estuvo en una relación previa (separadas, divorciadas o viudas). Pero esto es lo más destacado:
- De 15 a 29: el 72.7% están solteros
- De 30 a 59: el 48.5% están casados y el 22.5% en unión libre
- De 60 y más: 52.6% están casados y el 23.2% son viudos
Los matrimonios y divorcios en México
De acuerdo con las cifras más recientes del INEGI, en 2022 hubo 507 mil 52 bodas, de las cuales, el 98.9% fue entre contrayentes de diferente sexo y 1.1% del mismo. No obstante los divorcios también parecen ir a la alza, pues pasaron a existir 15.1 divorcios por cada 100 bodas en 2010 a 32.9 en 2022, es decir, más del doble en 12 años. Además de que el 99.6% de los divorcios corresponden a parejas heterosexuales
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¿Cómo van los matrimonios?
Finalmente, el INEGI le preguntó a los matrimonios de México si su relación iba bien. Al respecto, se puede observar que la diferencia de apreciación de la relación, aunque en su mayoría fue favorable, varía si se le pregunta a una persona del sexo masculino o femenino.
El estudio muestra que el 6.4% de los hombres reconoció que su relación en pareja es mala, el 11.3% de las mujeres dijo que su relación no va bien, lo que parece indicar que las mujeres son las primeras en manifestar su descontento en el matrimonio y que los hombres suelen ser los últimos en notar que la relación no marcha bien.
