Alfredo Guevara
Cd. Victoria, Tam.-
Parte del sistema educativo enfrenta una descomposición social grave, con problemas emocionales y psicológicos en la población escolar que no está en manos de los maestros e incluso de los padres de familia solucionar, consideró Miguel Ángel Tovar Tapia.
El presidente de la Unión Estatal de Maestros y Padres de familia dijo que los efectos de esa descomposición se observan en conductas que se están presentando en el aula con bajo rendimiento escolar, ya que algunos alumnos no van a aprender a las escuelas, las que ven como escenarios donde pueden rebasar retos.
PROBLEMAS DAN ORIGEN A OTRAS CONDUCTAS
Expuso que los problemas emocionales y psicológicos dan origen a otras conductas, como se presentó con un alumno que introdujo un arma al interior de una escuela secundaria en la Capital del estado, generando miedo y temor entre la población escolar.
“Lo que se está presentando de esas conductas es bajo rendimiento escolar, no van a aprender, sino a demostrar que pueden llevar retos, no ven escuelas como centros de aprendizaje esos alumnos, son pocos, pero los ven como escenarios, donde pueden rebasar esos retos y eso requiere de una atención por el sector salud en todos los ámbitos”, precisó.
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SERVICIOS EN LAS ESCUELAS
Por ello planteó que parte de los pasantes de la carrera de medicina y enfermería realicen sus servicios en las escuelas, como nuevos campos clínicos que deban manejar, atendiendo problemas emocionales y psicológicos de la población escolar.
Otro de los temas en los que no se les está dando la debida atención tiene que ver con los videojuegos que generan violencia, en los que no hay prohibición, los influencer, el TikTok y otros en los que imitan y tratan de superar lo que ven.
Se tiene que trabajar para desviar este tipo de conductas a un lado positivo, proactivo para los alumnos, porque no ven a la escuela como un sitio de enseñanza aprendizaje, sino un escenario donde pueden hacer las cosas de otra manera, como las vieron en los videojuegos, o bien otra plataforma de redes sociales.
“Estamos viviendo una descomposición social grave, que sólo puede atender una persona especialista, no está en manos de los maestros ni de los padres de familia su solución”, aseveró.