Agencias.- Lorenzo Córdova Vianello, exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral, señaló que la ‘Marcha por la Democracia‘ de este domingo 18 de febrero no es una expresión ciudadana en contra del Gobierno, sino una defensa de las instituciones que permiten preservar la democracia en México.
Es una protesta contra ciertas iniciativas: Córdova
Momentos antes del evento, Córdova aclaró que se trata de una protesta contra “ciertas iniciativas” que buscan “desmantelar” la “institucionalidad democrática”.
Señaló que no es una marcha en contra del Gobierno, es una manifestación. Sí en contra de ciertas iniciativas que lo que buscan es desmantelar lo que tanto tiempo nos ha costado construir que es nuestra institucionalidad democrática.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó el pasado cinco de febrero 20 iniciativas, 18 de ellas constitucionales, para “devolver la grandeza” a la Carta Magna y protegerla de los “reaccionarios” a cuatro meses de que se celebren las elecciones federales.
Una de ellas destaca la reforma electoral para reemplazar al Instituto Nacional Electoral (INE) y eliminar a los legisladores plurinominales (de representación proporcional), con lo que se reduciría la Cámara a 300 diputados de 500 actuales.
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Ya durante su discurso como orador principal acusó que el Gobierno busca un árbitro que responda a los intereses de la mayoría del momento. Señaló que perder al INE sería perder la principal garantía de tener elecciones libres y volver a la época del control del Gobierno sobre los comicios.
Señaló que ni la Constitución ni la bandera son propiedad de nadie en particular o de una parte de la sociedad, ya que pertenecen a todos y todas.
Marcha no apoya partido o coalición alguna
Descartó que esta Marcha por la Democracia” tenga el fin de promover a algún partido o coalición, o alguna campaña política, es sólo para defender a la democracia y decirle no a cualquier propuesta que busque desmantelar las conquistas que se han obtenido en ese sentido.
Las marchas no solo se realizaron en gran parte del territorio nacional, sino que también fueron convocadas marchas en ciudades extranjeras como Madrid y Barcelona en España, así como en Austin, Houston y Washington DC, en Estados Unidos.
