diciembre 14, 2024
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marzo 6, 2024 | 201 vistas

Agencias

Cuando se trata de hablar sobre sus propias experiencias en la vida, Adamari López no tiene nada que ocultar, y lo dejó muy claro luego de recordar cada detalle de su relación con su exesposo, Luis Fonsi.

La pareja vivió momentos tormentosos cuando a ella le detectaron cáncer de mama en 2005, pero lo más complicado para la presentadora no fue superar la enfermedad, sino la decepción amorosa que vino después, justo cuando imaginaba que en su matrimonio iniciaría una etapa de dicha, en la que haría realidad su sueño de ser mamá.

Sin embargo, todo se derrumbó cuando el intérprete de Despacito le confirmó a través de una llamada telefónica que prefería tomar caminos separados.

Tras un año entre médicos, quimioterapias y mucha angustia, Adamari recibía buenas noticias de los especialistas pensando que “venía lo bueno” en su vida personal; “me tocó ir a trabajar a México. Yo ya entendía que las cosas estaban frías entre Fonsi y yo, pero no sabía si era la distancia”.

Adamari miraba la situación con ojos de enamorada, imaginando que todo cambiaría: “Era una relación fría, pero yo siempre tuve el deseo de que todo iba a mejorar. (Pensaba) Es que no estoy en la casa, él está enojado y cuando yo termine de trabajar, todo volverá a la normalidad”.

Y continuó: “Regresé a Miami y no hubo ninguna mejoría, ni siquiera me fueron a buscar al aeropuerto. Sabía que la cosa iba a estar complicada, pero él no era de platicar. Me decía ‘No eres tú, soy yo. No quiero hablar de eso’”.

La distancia entre ambos cada vez era más fuerte, incluso ella confesó que durante un año no hubo intimidad y, a pesar de los esfuerzos e ilusiones de Adamari, Luis parecía que ya había tomado su decisión. “Un día estando de viaje me llama y me dice que se quiere divorciar”, recordó.

A pesar de la decisión de Fonsi, ambos vivieron en la misma casa y dormían en la misma habitación “aunque ya no había nada”. Aunque ya todo estaba dicho, Adamari aún pensaba que las cosas podían cambiar, pero otra llamada de su entonces esposo la volvió a tomar por sorpresa.

“Me vuelvo a hacer una operación en Jacksonville (Florida) para quitarme un implante. Él llegó hasta ese lugar, bajamos a Miami juntos y al día siguiente él ya tenía un sitio a dónde irse. Terminó de agarrar las cosas y dijo: ‘Regreso más tarde’. Y cuando estaba en el otro lugar me llamó y me dijo: ‘Tengo todo lo que necesito, no voy a volver’”, expuso.

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