Alfredo Guevara / El Diario Mx
Cd. Victoria, Tam.- La falta de apoyo crediticio y lo elevado de los costos para la compra de los insumos, ha ocasionado una decadencia en la agricultura, donde mucha gente ha dejado de sembrar en un escenario, en el que más adelante sólo lo hará para el consumo familiar y no tanto para comercializar el producto.
Y es que el diésel, la gasolina, insecticidas y otros insumos que se requieren para la producción han elevado sus precios, cuando los costos de los productos por tonelada siguen siendo los mismos, estableció Griselda Dávila Beas Secretaria de Acción Femenil en la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Declaró que el campo se encuentra en una crisis, orillada por el Gobierno de la República que, a lo largo de los últimos casi seis años, le retiró todo tipo de apoyo a los productores, de incentivos y mecanismos crediticios al desaparecer la Financiera Rural.
“Ha sido una tarea difícil con este gobierno que hombres y mujeres dedicadas a las labores del campo obtengan recursos para sacar adelante a sus familias como antes se contaba con varios recursos para proyectos productivos y contribuían al gasto familiar”, explicó.
Lejos de mejorar, consideró que el campo va de mal en peor.
Estimó que más del 50 por ciento de las mujeres trabajan en el sector rural, produciendo con desventajas, como resultado del elevado costo de los productos, los insumos para producir y la falta de incentivos a quienes se dedican a esta actividad por parte del Gobierno de la República.
El escenario que impera desde hace poco más de cinco años, es prácticamente el mismo que se espera para este 2024, donde no descartó que haya más productores que dejarán de sembrar por la falta de apoyos e incentivos al campo y sólo se dediquen para satisfacer las necesidades de la familia.
“Hay campesinos que ya no pueden sembrar, a quienes se les ha pedido que cuando ya no se pueda, solo se dediquen a la siembra de sus cultivos para consumo familiar y no como antes para comercializar el producto”, sostuvo.