Mariela Macay / El Sol de Tampico
Debido al alto nivel de corrosión y la falta de mantenimiento, otro tramo de barandal del Puente Tampico se vino abajo, teniendo que ser literalmente “amarrado” con un cable por personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Este lunes, personas que transitan por este atirantado reportaron el incidente, indicaron el riesgo que representaba para quienes lo cruzan caminando.
“Otra vez se cayó, el fin de semana hubo ‘norte’, quizá eso lo terminó tirando”, dijo Joaquín Hernández, residente de Mataredonda que acostumbra caminar por el puente.
Después de varios reportes el personal de Capufe acudió al lugar, pero solo amarró el pedazo de barandal derribado con un alambre.
Hace poco más de un mes, el nueve de enero del presente año, otro frente frío o evento de norte derribó parte de esta protección.
En esa ocasión, el doctor en Arquitectura, Rubén Salvador Roux Gutiérrez, aseguró que una estructura como el Puente Tampico “no debe tener daños por un ‘norte’”.
Es notoria la falta de mantenimiento en la obra inaugurada el 17 de octubre de 1988, tanto en los barandales que se encuentran sumamente corroídos de la base que los adhiere al puente, así como en la carpeta de rodamiento.
El atirantado, cuyo claro central sobre el río Pánuco es de unos 360 metros, tiene una longitud de mil 543 metros y 18 metros de ancho; cuenta con dos torres que alcanzan los 110 metros de altura y posee dos pasos peatonales.
“Las estructuras, si bien pueden estar muy bien calculadas y tener los elementos con la resistencia adecuada, no son eternas; requieren de revisar los anclajes, los espesores, los diámetros”, advirtió el experto en enero del presente año.
Usuarios y residentes del lado norte de Veracruz han insistido sobre la necesidad de retirar la caseta de cobro de esta unión con Tamaulipas, argumentando principalmente que pese al pago no se da la restauración.
En tanto, el Puente Tampico se cae a pedazos ya que otro barandal se vino abajo ante la falta de mantenimiento de la estructura.