Miembros y colaboradores de la organización Yaaj México celebraron los avances para la prohibición de terapias de reorientación sexual de personas LGBTI, en la Cámara de Diputados, insistiendo que se trata de una deuda histórica.
Celebran prohibición de terapias de reorientación
“Esto es un hito más en la historia de lucha de nuestro movimiento. Era una deuda histórica. Según el Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) que en 2022 medio millón de personas fueron sometidas a estas prácticas”, dijo Iván Tagle, director de Yaaj México en una conferencia de prensa.
“Esto nos deja con muchas a alarmas, porque sigue habiendo en México gente que cree que somos unos enfermos y así nos quieren tratar”, agregó.
El activista declaró que el hecho de que se reconozca que las terapias de reorientación sexual o Esfuerzos por Corregir la
Orientación Sexual e Identidad de Género como un delito sirve para que se prevenga y se garantice que no vuelvan a ocurrir.
“Es el pistoletazo de salida. Estamos felices por la respuesta a nivel nacional celebrando que estas prácticas un día dejen de existir”, añadió.
Dictamen es aprobado
Ahora el dictamen pasará a la Cámara Alta, proceso al que Yaaj dará seguimiento.
“La aprobación es un gran mensaje e impacta en congresos de diferentes países de Latinoamérica. Se pueden prohibir en México, pero en línea se siguen desde otros países”, señaló el activista.
El dictamen fue aprobado con 267 votos a favor, 104 en contra y 33 abstenciones, reformando a la Ley General de Salud, “para prohibir y sancionar penalmente las terapias de reorientación sexual”.
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Sanciones a quien imparta terapias de reorientación
Con esta nueva normativa, se podrán imponer sanciones de dos a seis años de cárcel, así como multas de mil a 2 mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización es decir, de 103 mil 740 a 207 mil 480 pesos mexicanos, a quien realice, imparta, aplique, obligue o financie la realización de terapias de reorientación sexual.
Además, estas sanciones se duplicarán si dichas acciones se realizan contra personas menores de 18 años, personas adultas mayores o personas con alguna discapacidad.
Tagle recordó que en 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades psiquiátricas.
