Una de las frases más emblemáticas de Maryse Condé refleja su identidad y su perspectiva sobre la vida: «Para mí, la belleza sigue siendo la única respuesta, incluso fluctuante, a las preguntas de la existencia. Ella es mi única búsqueda». Esta frase destaca su búsqueda continua de belleza y significado a lo largo de su vida y obra.
La escritora guadalapeña Maryse Condé, favorita en numerosas quinielas de los últimos años al Premio Nobel de Literatura, murió a los 90 años, según confirmó su familia.
La partida de Maryse Condé marca el cierre de un capítulo significativo en la literatura caribeña y mundial, dejando tras de sí un legado indiscutible que resonará en las generaciones futuras. Nacida en Guadalupe, Condé trascendió las fronteras de su isla natal para convertirse en una voz pionera en la discusión de temas cruciales como la identidad, la colonización y la diáspora africana. Su obra abarca un amplio espectro que incluye novelas históricas épicas, muchas de ellas ambientadas en África, y aborda con profundidad las secuelas de la esclavitud y el colonialismo en el Caribe.
Una vida entregada a la pasión de escribir como grito de auxilio
Condé obtuvo en el año 2018 el conocido como Premio Nobel de Literatura alternativo en reconocimiento a su prolífica obra narrativa. Nacida en 1937 en Pointe-à-Pitre (isla de Guadalupe), Condé cuenta con una treintena de novelas publicadas que tienen como temas África, la esclavitud, el colonialismo y post-colonialismo.