Ernesto H. Salgado / Contacto
Cd. Victoria, Tam.-
Ante la presencia de casos de sarampión detectados por la Secretaría de Salud, los estados expuestos a contagios por la presencia de miles de inmigrantes provenientes del sur del continente deberán extremar sus medidas de control sanitario para evitar y prevenir que ese virus se propague y llegue a ser un problema de salud, dijo el secretario de Salud en el estado, Vicente Hernández Navarro.
“Vamos a reforzar los cercos sanitarios, colocar filtros en los puntos de llegada de los aeropuertos, centrales de autobuses y otros lugares de alta migración para evitar propagación”, indicó.
Añadió que se reforzarán los controles sanitarios en la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos para contener el contagio de sarampión y que no se afecte a más población.
Dijo que la alerta se da después de que se detectó un caso importado en la Ciudad de México, en ese sentido, Hernández Navarro explicó que se dispuso reforzar los filtros sanitarios después de que la Secretaría de Salud federal emitió una alerta para prevenir que este virus se propague y llegue a generar un problema grave.
El funcionario estatal indicó que en Tamaulipas “no tenemos detectado ningún caso, recibimos la alerta sanitaria, por lo que estamos tomando las prevenciones adecuadas para evitar que esta enfermedad llegue a la entidad y se propague”.
Subrayó que además de la vigilancia en la frontera se van a reforzar los cercos sanitarios en los puntos de llegada en aeropuertos, centrales de autobuses y lugares de afluencia de migrantes
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explican en su página de internet que el virus del sarampión vive en las mucosidades de la nariz y la garganta, por lo que puede transmitirse a través de la tos y estornudos.
Una persona sana se puede contagiar de sarampión tan solo con respirar el aire contaminado o por tocar una superficie contaminada y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca. Una persona contagiada puede transmitir el sarampión desde cuatro días antes hasta cuatro días después de que aparezca el sarpullido.
Los CDC alertan que el virus del sarampión, el cual pude vivir hasta dos horas en el aire, es uno de los más contagiosos, ya que puede infectar hasta el 90 por ciento de las personas que hayan tenido contacto con algún enfermo y no tengan inmunidad.